Surge interés de vender cannabis
Raúl Molina, productor de mariguana en EU, busca llegar al mercado nacional cuando Cofepris lo regule
RAÚL MOLINA PRODUCTOR DE CANNABIS Vamos a ver qué logramos de acuerdo a las leyes que avancen en México”
CDMX. La decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de declarar inconstitucional la prohibición al uso lúdico de la mariguana despertó el interés de productores de cannabis para llegar a nuestro país a comercializar con la planta, aún cuando faltan regulaciones para desarrollar un mercado de derivados.
Uno de ellos es Raúl Molina, un mexicano de 48 años radicado desde los ocho en Estados Unidos, quien está convencido de que la cannabis es el “negocio del futuro”, aunque para él y gracias a su Mint Dispensary un lugar en Arizona donde se pueden comprar hasta alitas de pollo aderezadas con THC es muy lucrativo también en el presente.
Molina se siente orgulloso del restaurante de comida para llevar que convirtió en un emporio de la planta de la mariguana, ubicado en Guadalupe, un barrio latino de Tempe, Arizona, que es frecuentado todos los días por más de mil personas.
A través de su página en internet, exhibe los cerca de 10 mil productos que ofrecen en su negocio, desde infusiones y panques hasta camisetas y recuerdos con el cáñamo como motivo.
Molina se enteró, hasta Arizona, de la decisión de la SCJN y ya piensa en cómo poder llegar al país que lo vio nacer a ofrecer sus productos. “Vamos a ver qué logramos de acuerdo a las leyes que avancen en México, todavía no sabemos bien cómo se tramitarán los permisos y cómo se desarrolla la industria de derivados, pero estamos pendientes del tema”, dice en entrevista con OEM Molina, quien es originario de Ciudad Juárez, Chihuahua.
“Hacemos cosas diferentes en comparación con otros dispensarios, tratamos de crear una experiencia, un lugar donde pueden encontrar cosas que ver, tenemos diferentes productos, la cocina está en un área abierta, hay una zona dónde educamos sobre el consumo de la cannabis y otras donde la gente observa cómo procesamos productos de alta calidad con mariguana y me encantaría poder llevar esta experiencia a mi país, a México”, afirma.
Destaca que él mismo tuvo que “educarse” hace tres años para emprender su negocio, sobre todo en la producción y procesamiento de la mariguana, pues antes se dedicaba a vender autos y no sabía nada del tema.
Actualmente, según afirma, logra cultivar dentro de su local con luz artificial 36.3 kilos de mariguana cada dos semanas, volumen con el que abastece sólo una pequeña parte del consumo diario de la clientela. El resto lo adquiere con otros productores.
Ahora, la mira de Molina está en el mercado mexicano, luego de que la SCJN avaló el autoconsumo lúdico de mariguana en nuestro país, aunque no su comercialización, que tendrá que esperar a que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) redacte los lineamientos para el desarrollo de la industria.
La incursión de la industria legal de la mariguana abre, según algunos expertos como Simón Tavera, presidente de la Federación Mexicana de Comunidades Terapéuticas y autor de un diagnóstico sobre consumo, un contexto adverso por la reacción de los cárteles, actuales dueños del negocio y el riesgo de un incremento desmedido de consumo sobre todo entre los jóvenes.