Yellen pedirá subir impuesto a los corporativos
Los ministros de Finanzas de las 20 economías más grandes del mundo se reúnen en Italia el fin de semana
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, presionará a sus pares del G-20 esta semana para que establezcan una tasa impositiva mínima global por encima del piso de 15 por ciento acordado por 130 países la semana pasada, pero no se espera una decisión hasta las fases futuras de las negociaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), dijeron funcionarios del Tesoro.
Yellen también está trabajando con el Comité de Finanzas del Senado y con el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara para incluir disposiciones en la ley de conciliación presupuestaria para implementar acuerdos fiscales internacionales, incluida una reasignación de derechos impositivos para grandes multinacionales, dijeron los funcionarios en una conferencia de prensa.
El impuesto global ya recibió también el visto bueno del gobierno francés. El ministro de Finanzas de ese país, Bruno Le Maire, dijo que sus pares del G20 se encaminan a dar un respaldo político a una propuesta de reforma sobre cómo se gravan los impuestos a las empresas multinacionales durante la reunión que sostendrán en Venecia, Italia.
La semana pasada, 130 países apoyaron los mayores cambios al impuesto corporativo transfronterizo en más de una generación con nuevas reglas sobre dónde se gravan las empresas y una tasa tributaria de al menos 15 por ciento.
En su próximo paso, las medidas van ahora hacia los ministros de Finanzas del G20 para dar respaldo político en el encuentro del viernes y sábado.
"Ahora debemos llegar a un acuerdo político basado en el acuerdo técnico alcanzado por el grupo directivo de la OCDE", dijo Le Maire a periodistas.
Los detalles clave sobre una tasa impositiva corporativa mínima global propuesta
y las exenciones del acuerdo tendrán que ser aclarados antes de la próxima reunión del G20 en octubre, agregó.
Además de los aspectos técnicos que quedan por resolver, existe una serie de posibles escollos políticos antes de que la revisión pueda entrar en vigor según lo planeado en 2023.
Uno de esos problemas es la idea de la Comisión Europea para proponer este mes un impuesto al servicio digital que crea el riesgo de un posible enfrentamiento con
Washington, que ya considera que un impuesto nacional al servicio digital existente en algunos países europeos discrimina a las empresas estadounidenses de Silicon Valley.
Le Maire dijo que entendía las preocupaciones de Estados Unidos, pero que el impuesto digital no tenía nada que ver con gravar a las grandes empresas de tecnología y tenía una aplicación mucho más amplia que afectaría principalmente a las ventas en línea de las empresas europeas.
"No hay nada (en el plan) en contra de los estadounidenses y espero que podamos eliminar sus preocupaciones", afirmó Le Maire, agregando que el tema se aclararía con la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, en una reunión con sus pares de la zona euro, el lunes.