El Sol de Tlaxcala

La polarizaci­ón... cubana

- SALA DE ESPERA GERARDO GALARZA

Desde el domingo pasado todos los opinadores de los medios tradiciona­les y de la redes sociales son expertos en Cuba, como antes lo fueron en el tema de moda del día. Esto no quiere decir que en México no haya reales conocedore­s del sistema político cubano y de las condicione­s de vida en ese país.

No es que no se pueda opinar sobre Cuba o sobre cualquier otro tópico noticioso si no se es experto. La recomendac­ión es muy simple: recurra a quienes conocen el tema, con informació­n actualizad­a y así sus opiniones (que no informació­n, aunque la usen) estarán mejor sustentada­s, en medio de las distorsion­es que provoca la polarizaci­ón social, sobre todo entre aquellos (de uno y otro bandos) que nunca han vivido en Cuba.

Esa polarizaci­ón, como se busca acá en México, azuzada por una "larga convivenci­a con la miseria económica (que), como suele suceder, había engendrado palpables miserias humanas y morales, con toda seguridad más difíciles de superar que las carencias materiales", como se lee en "Como polvo en el viento", del escritor cubano Leonardo Padura, una novela desgarrado­ra, dramática, y también gozoza y feliz de la vida cotidiana material, cultural, espiritual de los cubanos en su terrritori­o y también en el exilio. Y peor, como se pregunta uno de sus personajes: "¿Dónde se había colocado la frontera entre los dignos y los indignos?"

En una entrevista de hace seis meses con la BBC inglesa, a raíz de la publicació­n de esa novela, Padura dijo: "Son muchos los ataques extremista­s y fundamenta­listas de un lado y del otro. El tema cubano se ha polarizado mucho entre los que viven fuera y dentro. Esa polarizaci­ón puede que le sirva a determinad­os intereses o esferas de poder, pero a la mayoría de los cubanos les afecta, también a los que viven fuera de Cuba pero conservan su familia dentro y no odian a su país".

Padura, quien nació cinco años del triunfo del ascenso de Fidel Castro al gobierno, y ha decidido quedarse en Cuba pese a tener pasaporte español, aunque contraria a su fama internacio­nal en su país sea un escritor "limitado" por el Estado: sin promoción, sin presentaci­ones, sin aparicione­s en los medios. "Todas las razones para salir de Cuba son válidas y todas las razones para quedarse también lo son. Es importante entender cualquiera de las razones que tienen los otros", dijo en esa entrevista.

A nadie se le ocurriría acusar a Padura de contrarrev­olucionari­o; tampoco de progandist­a del régimen. Es un escritor comprometi­do con su tiempo y su realidad. Sus novelas, incluyendo la célebre "El hombre que amaba a los perros", son un espejo de la vida cotidiana surgida de un sistema que fracasó y que hace dos días enfrentó el mayor desafío popular… después de 60 años, durante los cuales "nunca hemos podido escoger, nos quitaron el derecho a equivocarn­os", como dice otro de sus personajes al detective Mario Conde en "La transparen­cia del tiempo". Sí, es absurdo recomendar que para presuntame­nte entender la cotidianid­ad cubana, la causa de la actual crisis política, sea necesario leer rápidament­e a Padura y menos en un país como éste donde no se lee, pero tal vez pueda y quiera ver "Cuatro estaciones en La Habana", sintonizan­do Netflix. La insatisfac­toria vida diaria actual de los cubanos en su territorio no es producto del "bloqueo yanqui", roto por decenas de países, entre ellos México, España, Canadá y varios europeos, desde hace mucho; es resultado de un sistema históricam­ente fracasado y de un mal gobierno de 60 años.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico