Disputas por gas LP afectan a las familias
Empleados de las empresas se suman a protestas nacionales porque “nuestras ganancias son afectadas”
Desde el pasado lunes, doña María no pudo comprar tortillas, pues no llegó el joven que todos los días se las lleva; su preocupación se extendió hasta el martes cuando le sucedió lo mismo. Fue hasta ayer, muy temprano, cuando se enteró que la tortillería donde preparan ese alimento no había trabajado por falta del gas LP.
Desde el pasado lunes, doña María no pudo comprar tortillas, y pensó que quizá no escuchó pasar frente a su casa al joven que todos los días se las lleva, pero su preocupación se extendió hasta el martes cuando le sucedió lo mismo.
Fue hasta ayer, muy temprano, cuando se enteró que la tortillería donde siempre adquiere ese alimento tan básico en la gastronomía de los mexicanos no había trabajado por falta del gas LP, y que la carencia de ese combustible tenía que ver con una supuesta huelga en la entidad por parte de gaseros.
Y es que después de que la Comisión Reguladora de Energía fijó precios semanales al litro y kilogramo del gas LP en cada región del país en apego a costos de importación, comercialización y transporte, los gaseros comisionistas decidieron parar labores hasta lograr acuerdos con las empresas donde trabajan, pues sus ganancias están siendo afectadas.
En Tlaxcala, gaseros comisionistas se sumaron a esas protestas, pues aunque no están en desacuerdo con que el gobierno de la República establezca el precio al litro y kilogramo del combustible, buscan diálogo con las empresas para no ser afectados.
En entrevista, comisionistas de la empresa Flama Gas, ubicada en Santa María Tepetzala, municipio de Atlangatepec, sobre la carretera que conduce al municipio de Tlaxco, explicaron que hasta antes de que fueran fijadas las tarifas ellos tenían una comisión de hasta tres pesos por litro de gas LP, y que ahora es de apenas 50 centavos, y que posiblemente tiene que ver con una estrategia de la empresa para que sean los trabajadores quienes pierdan y no la gasera.
Por eso, desde el pasado martes todos los comisionistas de esa planta optaron por parar las labores y cerrar las instalaciones de las plantas hasta tener diálogo y logar un acuerdo en el que nadie salga perjudicado.
“Por lógica nosotros con ese dinero no hacemos nada… y nos agarran del pescuezo porque en Tlaxcala el monopolio de las empresas quiere que hagamos el trabajo sucio, que nos echamos al gobierno encima, que incluso hagamos manifestaciones, pero los comisionistas decidimos que no vamos a caer en su juego”, dijo uno de los afectados.
Explicaron que, probablemente, las empresas buscan ganar tiempo para que poco a poco desaparezcan a los comisionistas, pues quizá la intención es pagarles ganancias muy bajas, para presionarlos y que dejen de vender, pues incluso la empresa tiene planes de contratarlos con un salario fijo de 700 pesos para un chalán y de mil 200 pesos para chofer, pagos que consideraron muy bajos para poder vivir.
“También nos dijeron que iba a venir un evaluador y nos iba a comprar las pipas, nos quieren pagar lo que sea por nuestras unidades y eso están mal”, dijo otros de los quejosos.
Aclararon que no están en contra de que se fijen los precios, pero insistieron en que debe haber un acuerdo para que nadie pierda con ello, pues tampoco descartaron la idea de adquirir el gas con el gobierno federal para ponerlo a la venta.
LOS COMISIONISTAS
En Tlaxcala, un gasero comisionista, también llamado pipero, es una persona que tiene sus propias unidades automotoras para la venta del combustible, todos los días cargan el gas LP en la empresa y salen a venderlo de forma independiente ya con una ganancia que les da la gasera, quien es responsable de tabular los precios.
En la empresa gasera de Atlangatepec laboran aproximadamente 50 pipas que están a cargo de los comisionistas, y de los ingresos generados dependen las familias del dueño y de los ayudantes.