Brasil, bicampeón olímpico
CON GOL DE MALCOM EN EL MINUTO 108, LA CANARINHA REVALIDÓ EL TÍTULO QUE CONQUISTÓ EN RÍO 2016
Yokohama.- Brasil sufrió hasta la prórroga para certificar su segundo oro de forma consecutiva en unos Juegos Olímpicos gracias al gol de Malcom en el minuto 108 frente a una España (2-1) que se mostró blanda en defensa y lo acabó pagando.
El partido empezó parejo y sin mucho ritmo, el 92 por 100 de humedad con 28 grados centígrados que se midió en Yokohama antes de empezar el partido no ayudó, pero la ‘canarinha’ fue metiéndose poco a poco en el encuentro.
Una salida en falso de Unai Simón hizo que se llevara por delante a Matheus Cunha, el colegiado australiano Chris Beath fue a verlo al VAR y decretó penalti ante la incredulidad de los españoles. Pero Richarlison la mandó a la grada en el minuto 38.
En los últimos segundos de la primera mitad, Dani Alves creyó más que Cucurella en un balón que parecía irse fuera. El del Getafe se confió esperando el bote y el histórico defensa la puso en el área a ver si encontraba premio; y lo tuvo. Cunha bajó balón a pesar de estar entre tres centrales, para anotar el 0-1 al filo del descanso.
Movió Luis de la Fuente el banquillo, pero el plan le tardó en funcionar. Es más, Brasil perdonó la sentencia en el 52’. Richarlison no tuvo su día y Unai Simón se resarció parándole un mano a mano con el pie derecho, además con la suerte de que el balón tocó en el travesaño.
Se libró España, que, si ya estuvo floja defendiendo las acometidas en la primera mitad, sufrió los avisos al espacio con la velocidad de la ‘canarinha’ cuando no le quedaba más remedio que ir al ataque. La suerte le sonrió y a la hora de partido no perdonó. Carlos Soler, que entró al descanso por Mikel Merino, le puso un centro medido, recordando sus años como extremo con el propio Luis como seleccionador y con Marcelino siendo técnico del Valencia, a
Oyarzabal en el segundo palo para que la reventase de volea al borde del área pequeña. 1-1 en el m.60 y volver a empezar.
El partido retornó a la calma tensa de la primera media hora. Con España dominando más el balón y con Brasil generando peligro siempre que corría con el balón. Y subió la dureza del mismo. Muchos recados a destiempo en ambos conjuntos, tratando de desestabilizar en ese arte mientras no se conseguía llegando al área rival.
España rozó la remontada, pero el travesaño la negó en dos ocasiones. Primero en un centro que se fue cerrando de Óscar Gil en el m.85 y tres minutos más tarde en un disparo de Bryan Gil. Tercera prórroga seguida para Luis de la Fuente y segunda para Brasil, que estuvieron más frescos.
Volvió a sobrevivir España en los primeros 15 minutos, con Unai Simón sacando un balón
que ya esperaba solo Richarlison en el área pequeña en el m.101. Pero Brasil siguió insistiendo y encontró su premio. Córner mal sacado, y Malcom, fresco tras entrar en la prórroga, se impuso fácil al espacio a un Jesús Vallejo que le falta velocidad para ser uno de los que cierran.
Segundo error claro atrás, algo poco habitual en los equipos dirigidos por Luis de la Fuente, y dos goles. Ahí residió la diferencia entre la plata, la tercera para España tras Amberes 1920 y Sídney 2000, y el segundo oro de Brasil, después del logrado hace cinco años en Río 2016.