Los reciben a lo grande
ENTRE MUCHAS PORRAS Y MARIACHIS, DEPORTISTAS MEXICANOS SON ACOGIDOS A SU LLEGADA A LA CDMX
Olímpicos finalizaron y no así el arribo de los atletas mexicanos que participaron en tierras niponas. Un nuevo vuelo proveniente de Tokio aterrizó en la Ciudad de México con representantes aztecas que lo dieron todo en busca de un metal, pero la alta competitividad los hizo regresar con las manos vacías
Tal fue el caso de la golfista María Fassi, quien debutó en unos Juegos Olímpicos, pero fue incapaz de meterse en zona de podio, pese a contar con el eterno apoyo de Gaby López, abanderada mexicana y quien incluso participó en su segunda cita olímpica, pero ambas no pudieron darle satisfacciones al pueblo mexicano en el green.
Con ella también arribaron las atletas de maratón Patricia Sánchez, Andrea Ramírez y Daniela Torres, misma que no dejaron de mostrar su entusiasmo al ver a familiares y amigos en su llegada. El mariachi no faltó como ya ha sido una costumbre en la terminal uno del aeropuerto capitalino de la CDMX, por lo que
Los Juegos
las canciones más populares hicieron del recibimiento un momento único.
Patricia Sánchez fue la mexicana mejor ubicada en el grupo de 88 corredoras. Ella fue la primera en terminar el circuito, aunque lo consiguió en la posición número 64. Su tiempo oficial fue de 2:45:45 horas, lo cual significó 18 minutos más que el cronómetro oficial impuesto por la líder de la competencia.
Detrás de ella, se abrió paso Daniela Torres. La atleta de 27 años se registró como la competidora número 65 en cruzar la línea de meta.
De esa forma, Daniela Torres se consolidó como la última mexicana en finalizar la carrera a lo largo de los 42.195 kilómetros. Andrea Ramírez Limón no pudo llegar a la meta. No obstante no fue la única en dicha condición, pues catorce corredoras más tampoco finalizaron el circuito por diversas causas.
Asimismo, también aterrizaron las ciclistas Yuli Verdugo y Daniela Gaxiola, mismas que llegaron con más experiencia y fogueo de cara al próximo ciclo olímpico de París, pese al mal manejo que existe en la Federación de Ciclismo.