“Las Flores del Mal”, la belleza de lo decadente
El francés Charles Baudelaire plasmó en metáforas en lado más oscuro del ser humano
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Las Flores del Mal” (1857) es considerada la obra cumbre del escritor francés Charles Baudelaire pero también aquella que le valió el escarnio de la sociedad de su época por considerarlo como un contenido inmoral, lo que incluso le llevó a un juicio por ultraje a la moral.
El libro de poemas está inspirado en los barrios más decadentes del París del siglo XIX, por lo que en las obras se abordan temas como la drogadicción y la prostitución, a través de una construcción narrativa en la cual emplea de forma constante el simbolismo para refereirse a conceptos como la soledad y la muerte.
En sus textos, Baudelaire hace referencia a su falta de fe en la bondad de la humanidad y en cambio resalta la presencia de la maldad y el sadismo, así como de los placeres carnales que marcaron su vida.
Baudelaire es considerado dentro del círculo de poetas malditos, debido a su rechazo a las normas, a su arte provocativo y estilo de vida decadente que le llevó a lidiar con su adicción a las drogas y a una condición grave de salud debido a la sífilis que padecía, que le dejó secuelas en el habla y la movilidad.
A pesar de ser un poeta incomprendido en su tiempo, Charles Budelaire atravesó las fronteras del tiempo y su obra es considerada como de gran valor estético por la forma en la que capturó la esencia del goce pasional.
“El análisis de la esencia de la belleza podríamos decir que es una de las obsesiones más constantes de Baudelaire”, afirmó José María Roca Franquesa en “Ideas críticas y estéticas de Baudelaire”.
De marzo de 1866 a agosto de 1867, Charles Baudelaire atravesó por los duros estragos de la hemiplejía causada por la sífilis de tal forma que permaneció sin habla pero de forma consciente hasta el día de su muerte.