Dinero público, la atracción
En campaña prometen muchas cosas, pero como autoridades se olvidan de todo pues manejar mucho dinero es una gran atracción y tentación.
Unos presumen que quieren cambiar al mundo, solo que en los hechos no hacen nada. La pregunta es. Cómo un alcalde saliente entrega la administración a su hermano. Es patético. ¿Y si hallara algo irregular en cuanto al manejo del dinero? ¿Lo diría? ¿Procedería penalmente? Claro que no.
En el pasado proceso electoral, varios familiares buscaron la forma de llegar al poder con una campaña disfrazada de mentiras y el Congreso fue su gran aliado.
Los diputados reprobaban sus cuentas públicas que estaban plagadas de irregularidades financieras y, de la noche a la mañana, eran las mejores. Así se “mueven” los legisladores.
Y se vuelven copartícipes de los actos de corrupción cometidos por decenas de autoridades municipales a la hora de gastar el dinero del erario.
Los nuevos congresistas deben poner el ejemplo y eso se llama “no misericordia”. Quien la debe, la paga, es decir, no cambiar dictámenes de municipios que habían reprobado sus cuentas y cuyas finanzas estaban plagadas de corrupción.
El problema es que Tlaxcala se ha convertido, en ese tema, en una entidad sin ley.
Explico: los nuevos alcaldes recibieron deudas que complican las finanzas locales, la ejecución de obra pública y la puesta en marcha de programas sociales. ¿Y quién castigará a los salientes?
Dejaron pendientes pagos a proveedores, al SAT, contratistas, acreedores, documentos financieros por finiquitar a corto plazo y pasivos. Ningún expresidente o tesorero ha sido encarcelado por los presuntos delitos de fraude, peculado o, cuando menos, abuso de autoridad.
En menos de diez años no se sabe el destino de casi cien millones de pesos. Son abusivos, pierden el control y en el cierre de su gobierno, arrasan con todo. Pero como aplica la política mexicana: es “borrón y cuenta nueva”. Inaceptable.
Es evidente que el dinero robado o usado de mal manera, jamás será recuperado porque con tanto tiempo perdido ¿a dónde las autoridades del Organismo de
Los nuevos
congresistas deben poner el ejemplo y eso se llama “no misericordia”. Quien la debe, la paga, es decir, no cambiar dictámenes de municipios que habían reprobado sus cuentas y cuyas finanzas estaban plagadas de corrupción.
Fiscalización Superior ubicarán a los exmunícipes para exigirles una explicación o la documentación comprobatoria? Ya suena a burla
Es evidente que el OFS no ha sustentado correctamente las pocas denuncias penales contra exalcaldes que han manejado irregularmente el dinero público y las querellas seguramente están bien guardadas, o no proceden en la Procuraduría General de Justicia del Estado.
Como alguna vez lo dije: es la “historia del lobo” para asustar a los niños… que ya viene y viene y nunca llegó.
Los diputados se la pasan decidiendo que van a proceder contra de los exalcaldes por la irresponsabilidad con que se condujeron y por los delitos que pudieron haber cometido. Política barata.
Las cosas no cambian. Los responsables del mal manejo financiero en Tlaxcala seguirán burlándose, no del Congreso ni del OFS, sino de las personas quienes los eligieron en las urnas.
Nadie merece autoridades abusivas que solo usan el presupuesto en jugosos bonos económicos al margen de la ley y que sigan viendo a las alcaldías como un gran botín político y económico
EPÍLOGO…
1.MERECIDO... Mi reconocimiento a quienes obtuvieron el Premio Estatal de Periodismo. Lo merecen. En especial a mis compañeros de trabajo Fabiola Caballero, Tomás Baños, César Rodríguez, Eduardo Tlachi y Rommel Pichardo. Hacen un gran trabajo. Quien dirige El Sol de Tlaxcala y coordina es Máximo Hernández, mi respeto