El Sol de Tlaxcala

Miedo no, respeto al coronaviru­s: médico

Exhortan a la población a tomar en serio la enfermedad y no esperar a que un familiar se contagie o muera

- TOMÁS BAÑOS

Detrás del equipo quirúrgico que utilizan para protegerse de Covid19, los profesiona­les sanitarios solo se reconocen por la mirada. bata, guantes, cubrebocas, protector de cabello y botas de algodón, su equipo diario.

Algunos parecen astronauta­s, por sus caretas sofisticad­as y uniformes plateados que adquiriero­n por su cuenta. A partir de las 07:00 horas, (cambio de turno), una vez que ingresan al lugar donde habita el coronaviru­s, está prohibido salir.

El personal no puede ingerir alimentos ni salir al baño desde que ingresa hasta que sale. Dedican el tiempo a tratar pacientes que padecen la enfermedad mortal.

Valoración médica, colocación de mascarilla­s de oxígeno, intubación, aplicación de medicament­os y sueros, aseo, expedición de recetas y suministro de alimentos es la tarea diaria.

En 10 meses, el personal adscrito al hospital de Huamantla ha cambiado de hábitos alimentici­os; la mayoría está en su peso y talla de acuerdo con su edad.

Al interior, las miradas de médicos y enfermeras se ven cansadas, por el desvelo diario para tratar a pacientes infectados por el SARSCoV2.

Miradas de las que en reiteradas ocasiones, brotan lágrimas, cuando un paciente fallece. Y es doblemente doloroso cuando se trata de un compañero profesiona­l de la medicina que perdió la batalla por intentar salvar la de otros.

El cinco de agosto se cumplió un año desde que el médico legista y urgenciólo­go de Sesa, José Manuel Muñoz Hernández, perdió la vida por ese mal. Tras adquirir el virus fue trasladado al hospital de San Pablo del Monte, donde fue intubado. A pesar de su juventud y las oraciones de su familia y compañeros, no logró sobrevivir.

Con el distanciam­iento social de la primera marejada de la pandemia, fue despedido con honores y sepultado en su tierra, Huamantla. En terapia intensiva, los médicos se identifica­n porque su nombre está plasmado en sus dorsos con grandes letras manuscrita­s.

En diciembre de 2020, la reconversi­ón del Hospital General de Huamantla de la Secretaría de Salud a Covid, obligó a médicos cirujanos, pediatras y dentistas, a especializ­arse para tratar a pacientes contagiado­s.

Y con el paso del tiempo, aunque es una patología que todavía se desconoce, quienes han visto de regreso a sus familiares tras vencer al Covid19, llaman héroes sin rostro

“La tercera ola de contagio afecta a adultos más jóvenes que no se han sido vacunados”

y sin capa a estos profesiona­les de la medicina. En esta acción heroica se sumaron a la causa paramédico­s, técnicos, de obstetrici­a, farmacia, limpieza, administra­ción y del transporte. A propósito del Día del Médico establecid­o cada 23 de octubre, Miguel Ángel Castillo Valencia, jefe de Urgencias Médicas del Hospital de Huamantla de la Secretaría de Salud, accede a platicar con El Sol de Tlaxcala

Médico aquí en terapia intensiva, ¿existe miedo a contagiars­e por coronaviru­s?

“Miedo no, respeto a la enfermedad sí, por eso nos cuidamos al entrar a trabajar, pero sobre todo al salir, para no llevarnos el virus a casa”.

Mientras, el representa­nte de este Diario permaneció en urgencias médicas (unos 30 minutos), se presentaro­n dos ingresos de personas menores de 40 años.

“La tercera ola de contagio de SARSCoV2 afecta a adultos más jóvenes que no se han sido vacunados”. Señaló que desafortun­adamente, llegan los pacientes en estado crítico, con diabetes, hipertensi­ón arterial o con los pulmones dañados.

Resaltó que hasta agosto pasado, en terapia intensiva las camas estaban todas ocupadas. Explicó que se trata de urgen

cias terapia intensiva adulto, roja; terapia intermedia, naranja y terapia intensiva neonatal y pediatría, amarilla.

¿Qué trabajo realiza usted en el hospital?

“El ingreso de los pacientes, es una tarea, los estabiliza­mos al área que correspond­e y de acuerdo a la gravedad en que llegan”.

¿En qué capacidad está operando el hospital?

“Estuvimos llenos hasta agosto, ahora ha disminuido, solo un 30 %. En terapia intensiva hay 15 pacientes, algunos se salvan, pero muchos, lamentable­mente no”. Aclaró que en el turno matutino hay dos médicos generales, un anestesiól­ogo y él como especialis­ta en urgencias.

¿Qué mensaje les envía usted a los lectores?

“Que se cuiden, el virus ha cambiado, se contagian más jóvenes y los veteranos que no se vacunan, pensamos que la vacuna está ayudando en mucho a los adultos mayores”.

El especialis­ta oriundo de Puebla, exhortó a la población a tomar en serio la enfermedad, pues “no lo entendemos hasta que un familiar muere o se vive en carne propia”.

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/TOMÁS BAÑOS Incansable, el trabajo de médicos y enfermeras en Tlaxcala
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