DINAMITA PURA
EL QB Y EL RECEPTOR DE LOS RAMS HAN GENERADO UNA GRAN QUÍMICA EN SUS PRIMEROS PARTIDOS
Ahora mismo no existe en la NFL otra dupla más poderosa que la que conforman Matthew Stafford y Cooper Kupp. El mariscal de campo y el receptor de los Rams han desarrollado una química que tiene al equipo con una marca de 7-1 y como uno de los máximos candidatos para pelear por el título.
La llegada del veterano mariscal de campo a los Rams ha resultado un salto de calidad indiscutible en la ofensiva de Sean McVay. Stafford y Kupp se han aprovechado de las armas que tienen a su alrededor para superar con creces a otras duplas igual de prolíficas. Si se habla exclusivamente de touchdowns, los 10 que registran en apenas ocho semanas superan lo hecho por Tom Brady y Mike Evans, quienes suman ocho, o Ja’Marr Chase y Joe Burrow, quienes tienen siete; mismo caso de Kyler Murray y el histórico DeAndre Hopkins.
Si se miran las estadísticas, la conclusión es sencilla, ambos jugadores se han hecho mejores desde que están juntos, aunque tal vez, Cooper Kupp sea el más beneficiado de esta sociedad. El receptor ha roto ya varios récords, al convertirse en el primer jugador en la era del Super Bowl en superar las 900 yardas y conseguir 10 anotaciones en sus primeros ocho partidos.
Kupp no sólo lidera la NFL en cuanto a recepciones de touchdowns, también en cuanto a yardas, con 924, muy por encima de Deebo Samuel, de los 49ers, quien registra 819. Esta situación, pese a que la campaña está por llegar a la mitad, le ha permitido igualar lo hecho en 2019, hasta entonces su mejor temporada, cuando sumó 10 touchdowns y mil 161 yardas. Si no ocurre nada extraño, Kupp dinamitará por mucho ese registro.
La comparativa con el año pasado también resulta abrumadora. Más allá de que Kupp bajó su nivel, el hecho de tener un quarterback como Jared Goff hasta cierto punto limitaba su producción. El receptor está a tan sólo 50 yardas de superar lo hecho en 2020 y ya registra siete touchdowns más de los tres que consiguió en lo que fue el peor año de su carrera.
La situación de Matthew Stafford es parecida. El mariscal de campo siempre ha demostrado su talento, sin embargo, en Detroit parecía condenado al fracaso. Su llegada a los Rams revitalizó su carrera y de la mano del genio ofensivo, el coach Sean McVay, ha logrado firmar su mejor arranque en las 13 temporadas que lleva.
A diferencia de Kupp, Stafford no lidera las estadísticas, tanto en touchdowns como en yardas sólo es superado por Tom Brady, quien tiene 25 pases de TD y 2 mil 650 yardas. Aún así, las 2 mil 477 yardas y los 22 touchdowns conseguidos por Stafford lo colocan como un claro candidato a pelear por cualquier reconocimiento. La comparativa con los mejores años de su carrera es interesante. En 2011, el egresado de la Universidad de Georgia sorprendió a la NFL con una temporada en la que logró 41 touchdowns y 5 mil 38 yardas. Un registro que valió para poner a los Lions con un récord de 10 ganados por 6 perdidos. En los primeros ocho partidos de aquella campaña, Stafford fue capaz de sumar 19 touchdowns y 2 mil 179 yardas; es decir, que los números actuales proyectan un mejor rendimiento. En 2019, el mariscal de campo mostró un nivel parecido durante las primeras ocho semanas, al lanzar 19 touchdowns y 2 mil 499 yardas, registro que supera por poco las 2 mil 477 que tiene ahora. Lastimosamente, el quarterback ya no pudo disputar la Semana 9, debido a una lesión que terminó con su temporada.