Ecuador sangra por masacre en prisión
Autoridades reportaron el uso de armas de fuego, explosivos y la quema de cuerpos en los techos
QUITO. Una nueva "barbarie", con cuerpos incinerados, avivó el caos en la principal penitenciaría del puerto ecuatoriano de Guayaquil: 68 reclusos murieron y 25 resultaron heridos en la peor masacre desde la que protagonizaron en septiembre bandas del narco en la que fallecieron más de cien personas.
Los enfrentamientos entre presos, que se iniciaron el viernes muy tarde, se extendieron hasta el sábado por la noche al entrar en escena otras bandas, de los bloques 7 y 12 de la misma prisión.
Los internos se trenzaron en una pelea con armas de fuego y explosivos, pese al estado de emergencia que rige en las sobrepobladas cárceles de Ecuador, donde este año han sucedido las mayores matanzas en la historia penitenciaria en toda Latinoamérica.
Los nuevos choques estallaron cuando uno de los grupos invadió el pabellón 2 para matar a miembros de una banda enemiga. Previamente, Pablo Arosemena, gobernador de la provincia del Guayas, en cuya jurisdicción está Guayaquil describió que fueron "cruces de bala muy intensos" y una "situación de salvajismo".
En septiembre, El Sol de México, en colaboración con el diario La Hora, de Ecuador, informaron que seis bandas se disputan las cárceles del país sudamericano, y la mayoría están al servicio de los cárteles mexicanos de la droga.
El pasado septiembre, una disputa entre los Choneros y los Lobos, brazos armados de los cárteles de Sinaloa y de Jalisco Nueva Generación, habría desatado el enfrentamiento que dejó cerca de 120 muertos en la misma prisión de Guayaquil.
La comandante de la Policía, general Tannya Varela, informó sobre el trágico resultado de las disputas que han sumido al país en una anarquía carcelaria sin precedentes.
Imágenes divulgadas por redes sociales muestran a unos reclusos prendiendo fuego a cuerpos ensangrentados. En una transmisión en vivo desde Facebook, un preso suplicaba ayuda. Policías bajaron un cuerpo por los muros ensangrentados. En una de sus imágenes también se ve el cadáver de un hombre en uniforme naranja en la parte alta del penal.
El mandatario ecuatoriano criticó a la Corte Constitucional por haber limitado el estado de excepción en las cárceles e impedir el ingreso de militares. Con las restricciones impuestas, la emergencia se extenderá hasta finales de este mes.
La revuelta se apoderó de la penitenciaría, donde en septiembre 119 reclusos fallecieron en una cruel carnicería con decapitados y quemados, y que derivó en la declaratoria del estado de excepción.
Reclusos la emprendieron contra los de otro patio, en un intento por "doblegarlos" tras la excarcelación de un cabecilla, según el gobernador Arosemena.
Con la reciente matanza ya son más de 320 los muertos en todas las cárceles en lo que va del año. Solo en febrero ya habían fallecido 79 reclusos en amotinamientos simultáneos en cuatro prisiones.
El organismo a cargo de las prisiones informó que unos ocho mil 400 reos de cárceles de las ciudades andinas de Cuenca y Latacunga "se negaron a ingerir alimentos" en "aparente muestra de solidaridad" con sus compañeros de la Guayas 1.
Las prisiones ecuatorianas tienen capacidad para 30 mil personas pero están ocupadas por 39 mil.