EU y GB apuntan contra la esposa de Daniel Ortega
LONDRES. Estados Unidos y Reino Unido anunciaron nuevas sanciones contra funcionarios e instituciones del gobierno de Nicaragua, en un intento de aumentar la presión diplomática contra el presidente Daniel Ortega, tras su polémica reelección en la urnas este mes.
El mandatario centroamericano, en el poder desde 2007 tras haber gobernado en la década de 1980, acaba de ser reelegido para un cuarto mandato consecutivo en unos comicios no reconocidos por Washington y buena parte de la comunidad internacional, pero sí por Corea del Norte, Cuba y Venezuela.
El Departamento del Tesoro emitió una lista de sancionados en la que está el superintendente de bancos, el director del Instituto Nicaragüense de Energía, el presidente y el vicepresidente de la Empresa Nacional de Transmisión Eléctrica, además del ministerio público, señalado de perseguir y encarcelar a opositores.
Más tarde, el ministerio de Exteriores británico anunció prohibiciones de viaje y congelación de activos a ocho funcionarios de alto rango de Nicaragua, entre ellos la vicepresidenta del país y primera dama, Rosario Murillo; además del fiscal general y el presidente de la Corte Suprema.
El Reino Unido explicó que las medidas fueron coordinadas con Estados Unidos y Canadá, y justificó la inclusión de Murillo "por su participación en la represión de manifestaciones respaldada por el Estado, el descrédito de periodistas independientes y la exclusión de candidatos de la oposición de las elecciones".
Diferentes movimientos opositores de Nicaragua celebraron las sanciones "que llegan al Ministerio Público, alcaldes y más servidores corruptos".