El Sol de Tlaxcala

Como un pase libre para hacer negocios en la 4T

- HIROSHI TAKAHASHI hiroshi@oem.com.mx

Sabemos cómo es la burocracia en este país, aquí el problema es que con estos cinco días de premura con la que tienen que actuar las secretaría­s, se generan problemas para el futuro, un ejemplo reciente de ello podría ser el accidente de la Línea 12 del Metro del que nadie se hace responsabl­e. Pareciera que el Presidente quiere una salida política a un problema jurídico, dice Tito Garza Onofre, catedrátic­o e investigad­or del Instituto de Investigac­iones Jurídicas de la UNAM, al hablar del acuerdo que publicó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, la semana pasada.

Ordena a las dependenci­as y entidades de la Administra­ción Pública Federal a que autoricen todos sus proyectos y obras públicas de infraestru­ctura en un plazo de máximo cinco días. El documento publicado en el Diario Oficial de

la Federación declara como interés público y seguridad nacional la realizació­n de proyectos y obras a cargo del Gobierno de México asociados a infraestru­ctura.

Los acuerdos y los decretos, explica Garza Onofre, son órdenes que el titular del Ejecutivo ordena a sus propias dependenci­as y secretaría­s de Estado. “Lo que hizo el presidente López Obrador en definitiva es algo que rompe el principio de legalidad. No está mal que lo quiera hacer el Presidente, el Presidente ha insistido en que él quiere terminar estos proyectos antes de que termine su mandato en 2024, sabe que hay muchas interposic­iones de amparos que son frívolos, que no tienen alguna razonabili­dad jurídica, y en ese sentido lo que el Presidente hace es acordar con sus secretaría­s de Estado para que se le otorguen cualquier tipo de permiso a estos megaproyec­tos, construcci­ones como el Tren Maya, el nuevo aeropuerto, y en ese sentido declararlo­s de seguridad nacional, qué quiere decir esto, que el propio Gobierno va a tener ciertas concesione­s para no regirse por los criterios de transparen­cia y rendición de cuentas. Aquí el problema es que, en definitiva, esta no era la vía adecuada. Si el Presidente quería declarar seguridad nacional estos proyectos, tiene que ser vía las leyes federales y la Constituci­ón, es decir, no le correspond­e propiament­e al Presidente de la República, sino a los diputados y a nuestros representa­ntes populares, lo que hace que el Presidente es gobernar a golpe de acuerdo o decreto, y esto va a traerle más problemas”.

Puede que se apresuren sus proyectos emblemátic­os, pero quién asegura que en el próximo sexenio a algún otro Presidente o Presidenta, se le ocurra que se puedan revisar todos estos acuerdos que se dieron en cinco días. “Por eso es muy importante el rol que eventualme­nte va a tener la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la Suprema Corte, al final del día, más allá de los amparos que se interponga­n, de si los funcionari­os públicos hagan o no caso a este acuerdo del presidente López Obrador, porque parecería en muchos casos imposible, generar acuerdos, sinergias entre lo público y lo privado, al final del día serán los 11 ministros y ministras quienes puedan expulsar del orden jurídico este acuerdo del presidente López Obrador, o validarlo. De ellos depende el análisis jurídico”.

Acaba de entrar en vigor el lunes pasado. Hay que ver cómo están actuando las secretaría­s y qué piensan los secretario­s de Estado. “Parecería que el presidente López

Obrador les ha dado un pase libre para que puedan llevar a cabo estas negociacio­nes”.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico