Una cueva de lobo es el bulevar Gasoducto
La falta de mantenimiento al servicio de alumbrado público convirtió al bulevar Gasoducto en una “cueva de lobo”, aseguraron vecinos y comerciantes de la capital de Tlaxcala que radican en este lugar.
En esta vía carretera, que conecta el bulevar Ocotlán con San Sebastián Atlahapa, hay 74 lámparas en pésimas condiciones. La mayoría funciona por cierto tiempo, unas ya ni prenden y otras están destruidas.
La mayoría de luminarias funciona por cierto tiempo, unas ya no prenden y otras están destruidas.
A pesar de ser un servicio básico y que por deber tiene que ofrecer el ayuntamiento capitalino, la falta de rehabilitación es una necesidad, principalmente para que funcionen durante noches y madrugadas.
Consultados, comerciantes que tienen sus negocios en el Gasoducto indicaron que desde hace meses las lámparas están en malas condiciones. De hecho, todas funcionan con el servicio de energía eléctrica y no solar.
PROPICIAN ASALTOS
Propietarios de establecimientos visitados por este Diario coincidieron que carecer de alumbrado público es propicio para asaltos a conductores y transeúntes, además de accidentes viales.
En lo que va de la administración pública de Jorge Corichi Fragoso, informaron que los asaltos se desataron en ese bulevar, principalmente en una zona cercana al centro comercial de Galerías Tlaxcala.
“Ya son varias ocasiones que personas nos piden auxilio en nuestro negocio, llegan sin cosas y descalzos al ser asaltados. La otra vez a nuestro vecino le balearon su carro por no detenerse… le querían robar, pero no paso a mayores”, expresó un colono.