Ya no hay maldiciones
SANTI GIMÉNEZ SE MOSTRÓ FELIZ DE QUE DOS AFICIONES DOLIDAS PUDIERAN FESTEJAR CON TÍTULO EN ESTE 2021
El 2021 quedará marcado por muchas situaciones en el mundo y el deporte no es la excepción. En la Liga MX se rompieron dos sequías de clubes que no habían logrado el campeonato: Cruz Azul y Atlas, situación que a Santiago Giménez lo llena de orgullo y felicidad, dijo en exclusiva a ESTO, antes de viajar a la pretemporada en Cancún.
"Sí, fue algo muy bonito. La verdad es que después de tantos años, ver que sean campeones a equipos como Atlas y Cruz Azul fue algo muy lindo y qué bueno que la afición ya lo pudo disfrutar así", aseguró visiblemente emocionado.
Para el propio Giménez fue un año bastante positivo. Se ganó la confianza de Juan Reynoso y además ya ha sido convocado a la Selección Mexicana, donde recientemente marcó su primera anotación en un partido amistoso ante Chile. La motivación estará a tope para el Bebote en la actual pretemporada, de cara al Grita México C22.
"Si, la verdad es que gracias a Dios pude convertir en la Selección, ahora toca comenzar a enfocarnos en el club para poder ser campeón otra vez", dijo Giménez.
Santiago negó tener un objetivo personal de cara a la siguiente campaña, se sabe parte de un grupo que lucha por conseguir cuantos campeonatos se pongan frente a ellos en la Liga MX.
"La verdad es que me gustan más los objetivos colectivos, entonces vamos a ir con todo por los premios grupales", afirmó.
Acerca de lo que viene para el 2022, consideró que habrá cambios en la institución, pero esto será para bien, en la búsqueda de la décima estrella.
"Yo creo que va a ser un inicio de año con muchos cambios, tanto para la directiva como para los jugadores y vamos a intentar darlo todo para poder llevarnos el título", sentenció el espigado delantero.
Santiago Giménez aprovechó su andar por los pasillos aeroportuarios para firmar algunos autógrafos y tomarse algunas sel
fies con los aficionados que se desmañanaron para desearles un buen viaje y un excelente torneo venidero, ya que le ven madera de ídolo en la institución.