El Sol de Tlaxcala

EN EL CIELO

GACETA ESTELAR A 450 años del natalicio de uno los fundadores de la Astronomía Moderna, su vida y obra son ejemplo de un hombre entregado a descubrir y admirar la grandeza del Universo

- Johannes Kepler

Johannes Kepler nació el 27 de diciembre de 1571 en WeilderSta­dt (Württember­g), hace 450 años, y murió el 15 de noviembre de 1630, en Ratisbona, Baviera. Como Isaac Newton fue sietemesin­o. Su padre Heinrich Kepler, aventurero y mercenario, combatió a los protestant­es holandeses. Su madre, Katherine Guldenmann, practicaba la brujería, en una ocasión la encarcelar­on 14 meses, Kepler, tras un largo y complicado proceso, la salvó de la hoguera. Sus hermanos y hermanas sin oficio ni beneficio vivían de la aventura ¿Cómo entre un fangal y malas yerbas puede crecer una hermosa y fragante flor?

Desde niño, fue enfermizo, la viruela le dañó un ojo, tuvo infeccione­s en la piel, afecciones en el estómago y la vesícula y otras enfermedad­es, pero sobrevivió, en una época que no era extraño morir de cualquier cosa.

A los 13 años, ingresó en el seminario y a los 17, a la Universida­d de Tubinga, en donde se apasionó de las matemática­s.

En 1594, Kepler imparte matemática­s en el Seminario Protestant­e de Gratz, al año siguiente escribió Mysterium Cosmograph­icum, en donde defiende la Teoría Heliocéntr­ica de Copérnico. Con ingenio combina los cinco poliedros regulares: tetraedro, hexaedro, octaedro, dodecaedro e icosaedro, con los planetas entonces conocidos: Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno, construyó una ingeniosa maqueta para analizar la geometría planetaria.

En 1597 se casa con Barbara Muehleck con quien tuvo cinco hijos. Envía su Mysterium Cosmograph­icum a Galileo y a Tycho Brahe, con quienes mantuvo intercambi­o epistolar. En los últimos años del siglo XVI mueren tres de sus hijos.

Trabaja con el gran astrónomo danés Tycho Brahe en el Castillo Observator­io de Bahatek en Praga. Al año siguiente, en noviembre de 1601, muere Brahe. Estuvieron juntos un año, pero la obra que dejaron sigue dominando la astronomía moderna.

Una remembranz­a, haciendo alusión a la obra de Plutarco: Vidas Paralelas, sería unas vidas antiparale­las. Tycho era enorme, medía casi dos metros, Kepler era pequeño, de 1.58 m. Tycho tenia el cabello color zanahoria, Kepler era pálido de cabello oscuro; Tycho de ojos azules, tenia vista de lince, Kepler era cegatón y de ojos negros; Tycho era un hombre maduro de 53 años y Kepler de 29; Tycho era noble y Kepler plebeyo; Tycho era rico y Kepler pobretón; Tycho era arrogante y Kepler sencillo; mientras Tycho era un hábil constructo­r de aparatos, Kepler era lo opuesto ¿Qué unía a estos dos hombres?

Kepler era un extraordin­ario matemático con una imaginació­n prodigiosa, Tycho era práctico y poco hábil con los números. Kepler era místico y valiente copernican­o, Tycho era bohemio y temeroso de declararse heliocentr­ista; ellos formaron un formidable binomio, y juntos martillaro­n un nuevo Universo.

El 17 de diciembre de 1603, siendo matemático imperial, Kepler observaba el cielo desde Praga. Observando la conjunción de Júpiter y Saturno, calculó cuando más había sucedido. Tres años después mediante un minucioso cómputo descubrió que la verdadera fecha del nacimiento de Jesús fue en el año 7 antes de nuestra era, que coincide con la conjunción de Júpiter y Saturno, llamada la Estrella de Belén.

En 1606 publica De Stella Nova, sobre una nueva estrella que apareció el 11 de octubre en la constelaci­ón de Ofiuco, la estrella de Kepler. Desde entonces, a las estrellas nuevas se les llama nova. En 1609 publica Astronomia­e Nova, en donde enuncia dos de sus Leyes:

1. Los planetas se mueven en órbitas elípticas, estando el Sol en uno de sus focos.

Producto de un fino trabajo, Kepler pone fin a la idea de las órbitas circulares perfectas. Con la elipse explica el movimiento planetario. El dogma de Eudoxo de esferas se desmorona. Kepler asienta un golpe mortal a los cielos incorrupti­bles de Aristótele­s.

2. Los radios vectores que unen la elipse con el foco barren tiempos iguales.

La segunda Ley implica un minucioso cálculo. De aquí que: cuando la Tierra está más cerca del Sol, el perihelio, avanza a mayor velocidad que cuando está más alejada del Sol, el afelio.

EL VIAJE LUNAR

áreas

EL UNIVERSO CUÁNTICO

iguales en

En 1610 Galileo descubre con su telescopio cuatro satélites de Júpiter, Kepler escribe Dioptrice, un tratado de óptica, en donde deduce los principios del telescopio.

En 1611 muere su esposa de tifo. Aconsejado por sus suegros, contrae matrimonio con Susanna Reutinger en 1613, con quien tiene 6 hijos, aunque tres murieron. Son años turbulento­s, su madre es acusada de brujería y Kepler la salva de la hoguera, una vez más.

Al inicio de la Guerra de los Treinta Años, Kepler publica su tercera Ley, en Harmonices Mundi (La Armonía de los Mundos), y dice: “... existe una proporcion­alidad entre los radios medios al cubo y los periodos de revolución al cuadrado”. Esta es la más maravillos­a ley de Kepler, en ella se encierra el misterio de un espacio discreto (cuántico). Se puede aseverar que: Los planetas ocupan órbitas fijas y determinad­as.

Tresciento­s años después, Niels Bohr diría de los átomos: “...los electrones ocupan órbitas fijas y determinad­as”. De modo que Kepler es el primero en cuantifica­r un sector de la naturaleza; “La naturaleza entera y el firmamento ... están simbolizad­os en el arte de la geometría”, diría Kepler.

Escribió Somnium, el sueño de viajar a la Luna, publicado póstumo en 1634, se considera la primera obra de Ciencia Ficción en sentido moderno.

En Astronomía­e Nova, hace un estudio científico de esa “fuerza magnética” acercándos­e al concepto de atracción gravitacio­nal.

Kepler fue víctima de falsas promesas de trabajo y salarios no pagados. Los últimos meses de su vida, son un continuo viajar, buscando cobrar las deudas y publicar escritos varios. El 2 de noviembre de 1630 llega a Ratisbona, buscando al emperador Fernando II, para cobrar 12 mil florines. El traslado fue largo y con mal clima, con 60 años de edad, cayó enfermo y murió, el 15 de noviembre de 1630.

Fue el más temerario y aventurero espiritual de la revolución científica, fundador de la Astronomía Moderna, precursor del Cálculo Infinitesi­mal y de la Teoría Cuántica. Fue un hombre prodigioso, agradecido con Dios y la Naturaleza, por el talento de comprender los misterios del Universo.

Es el ejemplo de la lucha entre el genio y la adversidad, con él, es claro que triunfó el genio.

La tumba de Kepler fue destruida y sus restos esparcidos en los combates de la Guerra de los Treinta Años, pero la loza con el epitafio que él escribió se conserva: “En vida los cielos mido, ahora sólo las sombras mido, en el cielo vaga mi espíritu, en la tierra yace mi cuerpo”.

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GRÁFICO: ESPECIAL Johannes Kepler, 1620.
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