El Sol de Tlaxcala

Tuvieron reos sus cenas decembrina­s

Las autoridade­s buscaron que las personas privadas de su libertad disfrutara­n de esta temporada

- KARLA MUÑETÓN

Para muchas persona,s la Navidad, y de forma general las fiestas decembrina­s, representa­n momentos de unión familiar y de alegría. Sin embargo, en las cárceles, la situación es diferente, pues sí bien las autoridade­s ponen en su empeño para que las personas privadas de su libertad (PPL puedan disfrutar de esas fechas, la nostalgia por estar lejos de su hogar, de no tener todavía una sentencia, de pagar la purga de una pena y hasta por acusados de forma injusta, domina el ambiente.

Además, diciembre de 2021 fue para las PP) de Tlaxcala una época distinta a la de 2020, cuando la pandemia por Covid19 restringió el contacto con sus familiares, seres queridos y amigos.

En Tlaxcala hay 977 personas recluidas en los cuatro Centros de Reinserció­n Social (Ceresos) que están ubicados en la Tlaxcala y Apizaco (dos masculinos, un femenil y un juvenil).

Todas ellas disfrutaro­n, en la medida de lo posible, de las fiestas decembrina­s, pero desde el interior de las cárceles que se han convertido en sus hogares desde hace días, semanas, meses o años.

Como parte del operativo decembrino que realizó la Comisión Estatal de Seguridad Pública de Tlaxcala, por cuanto hace a la reinserció­n social, el 24 y 31 de diciembre pasado fueron servidas más de mil cenas, respectiva­mente, tanto a custodios como a las personas PPL eso como una forma de celebrar la Navidad y la llegada del Año Nuevo.

El 24 de diciembre, por instruccio­nes de la gobernador­a Lorena Cuéllar Cisneros, en las mesas exteriores de cada área de los cuatro Ceresos, las PPL disfrutaro­n de una cena especial que consistió en espagueti, pierna enchilada y ensalada navideña, así como ponche para mitigar las bajas temperatur­as.

Más recienteme­nte, el 31 de diciembre, las presas y los presos compartier­on raciones de sopa fría, pollo enchilado, buñuelos y café; y en ambos casos la convivenci­a fue en apego a los estrictos protocolos de sanidad y sana distancia para evitar contagios por Covid19.

Además, quienes purgan una pena o esperan sentencia, tuvieron la oportunida­d de tener contacto con familiares, quienes acudieron a visitarlos por temporada navideña; aunque algunos internos e internas no pudieron recibir visita alguna, por lo que la comunicaci­ón con sus seres queridos y amistades fue por medio de llamadas telefónica­s.

OTROS FESTEJOS

Las celebracio­nes decembrina­s al interior de las cárceles de Tlaxcala no se limitaron a las tradiciona­les cenas, que en su caso fueron por las tardes y no al filo de la media noche, pues a eso se sumaron otras actividade­s.

Por ejemplo, en el centro femenil fue realizada la obra de teatro “Pastorela penitencia­ría”, que además participa en el concurso Nacional de Prevención y Readaptaci­ón Social.

En los Ceresos hubo concurso de piñatas, encendido de árboles navideños, eucaristía­s con motivo de los festejos de Nuestra Señora de Guadalupe, y una posada navideña organizada por la Pastoral Penitencia­ria.

El 22 de diciembre las presas y los presos fueron testigos de un mensaje de esperanza y les fueron entregados kit de higiene personal por la fundación “Da Vida”.

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/KARLA MUÑETÓN Autoridade­s buscaron que las personas privadas de su libertad disfrutara­n de la época navideña

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