Homenaje a Frank Suárez, porque “la verdad siempre triunfa”

El 25 de marzo

de 2021 dejó de existir Frank Suárez, de nacionalidad puertorriqueña y uno de los gigantes de la curación del cuerpo a través de métodos alternativos a la ciencia médica dominante. Frank Suárez, fue autor de “El poder del metabolismo”, uno de los libros claves de sus teorías acerca de la curación del cuerpo por medios distintos a los que ofrece la ciencia médica dominada por las grandes multinacionales químicofarmacéuticas en la actualidad.

El deceso de Frank ocurrió la fecha ya indicada cuando se lanzó del departamento en el que vivía en Puerto Rico, perdiendo la vida inmediatamente. Lo anterior fue dado a conocer por la prensa y la familia del autor de diversas obras en las que se cuestionan los intereses de las empresas multinacionales que, lo dicen diversos programas emitidos a través del canal de Youtube, han hecho de la salud un negocio en donde el médico desempeña un rol fundamental para medicar a la población.

Sus propios familiares, su esposa, hijos y madre, emitieron un comunicado en el que exponen que durante el último año de su vida vivió relativamente aislado de las personas con las que se comunicaba poco y no salía de su departamento, víctima de depresión. Al parecer, según palabras de sus familiares, buscó algún tipo de ayuda con médicos estadounidenses finalmente no ocurrió y decidió quitarse la vida de esa manera trágica e inesperada además de increíble para sus seguidores.

Lo que llevó a que muchos de sus seguidores emitieran dudas acerca de su muerte, debido a que en repetidas ocasiones en sus programas que dejó grabados en el canal de Youtube, que tiene visitas de 20 millones de personas en total, aseguró que empresas relacionadas con la industria químicofarmacéuticamédica les molestaba los comentarios que él hacía en torno a la cura del cuerpo sin medicamentos. Nunca se abstuvo de seguir promoviendo sus teorías ante las amenazas que debió haber recibido.

Sus seguidores dudaron que haya sido un accidente y que, por tanto, pudo haber sido una muerte relacionada con los intereses que se vieron afectados por su trayectoria conocida en América y el mundo. Lo cierto es que, si bien la policía dejó en claro que fue un accidente producto de un acto intencional de Frank, la depresión también pudo haber sido provocada por las presiones que recibía de estas empresas que sentían amenazados sus intereses.

En la actualidad los vínculos laboratoriosfarmacéuticasindustria química se han convertido en amos y señores de la salud a nivel mundial, muy vinculadas a la globalización y los proyectos neoliberales. Dentro de los programas de Suárez se puede ver en uno de ellos dedicados a la prevención del Coronavirus. Imaginemos, lo que debió haber causado en las multinacionales estos comentarios hechos por Frank.

Una de las claves para comprender sus teorías sobre la curación es entender la idea que él tenía del cuerpo humano. Para Frank Suárez el cuerpo es una maravilla perfecta pero que carece de un buen propietario, es decir, de una persona con los conocimientos suficientes como para comprender qué es lo que posee como cuerpo. Tampoco cuestionaba las razones por las que el cuerpo tenía un propietario ignorante, simplemente trataba de atender y hacer que el propietario del cuerpo saliera de su ignorancia a través de sus consejos y tratamientos que sugería. En muchos de los casos, no era necesario acudir a sus clínicas porque sus programas son fáciles de entender.

No era un sociólogo o estudioso desde las ciencias sociales y humanas. Estaba más apegado a una comprensión del cuerpo abstraído del ambiente social, económico y cultural. Por lo que en sus comentarios aunque sin un contexto social de por medio, de todos modos resultaron una amenaza para el estado de cosas de la manera en que se trata a la salud. El cuerpo y su dueño estaban sometidos a un tipo de saber médico que promovía, como principio generar un tipo de ignorancia sobre el dueño del cuerpo.

La manera en que Frank entendía el cuerpo y esa era su principal teoría, consistía en que siempre de que al cuerpo se le atendía adecuadamente, mejoraba, por lo que era necesario instruir a su poseedor. Decía que él había atendido miles de personas durante toda su trayectoria pero que nunca había conocido a una que, atendiéndose, su cuerpo reaccionara negativamente. Siempre, decía, que al cuerpo se le comprende y se le atiende, generalmente responde, por eso es una maravilla.

Frank, nacido en 1950 y administrador de profesión, se especializó en el metabolismo del cuerpo como resultado de su propia lucha contra la obesidad. En una entrevista que le hicieron en Colombia lo señala. Dice que a partir de 1986 se puso a estudiar por su cuenta ante la imposibilidad de obtener resultados con los nutriólogos y naturistas.

Ahí en esa reunión, de 2019, expone que es el metabolismo: “Es aquello que el cuerpo hace para transformar todos los alimentos en energía para sobrevivir”.

El creador de un blog llamado “Metabolismo TV.com” (con más de un millón de entradas al mes) fue un hombre que tradujo sus conocimientos en una empresa que fundó en ocho países y en los que atendía a las personas (obviamente no personalmente) y vendía sus propios productos, además de sus libros. Esa experiencia lo dotó de un conocimiento excepcional, regional, de cómo curar enfermedades que padecen millones de seres humanos en el mundo sin necesidad de utilizar medicinas.

Lo que distingue a Frank es que sus esfuerzos se dirigieron a la atención de la salud del cuerpo SIN MEDICAMENTOS, entre ellos a enfermedades que son pandémicas a nivel mundial y nichos de la industria médica: la diabetes, la obesidad, los riñones, del estómago, la artritis, presión arterial alta, sueño, entre otros tantos temas. Algunas de las enfermedades sobre las que Frank trabajó en vida son precisamente aquellas que constituyen la base de la producción de enormes y monumentales ganancias de las multinacionales que en más de una ocasión le hicieron saber su descontento.

Y ese fue el gran detalle que lo separó y enfrentó con las empresas mundiales, pero como decía: “La verdad siempre triunfa”.