El Sol de Tlaxcala

Área verde o Cereso, dilema en Ixtacuixtl­a

El terreno donde construirí­an un Cereso federal fue reforestad­o por la Conafor

- JESÚS ZEMPOALTEC­A

Con apoyo de la Comisión Nacional Forestal, en 2011 fue reforestad­a una zona erosionada ubicada en el municipio de Ixtacuixtl­a. Sin embargo, un año antes, el mismo lugar había sido adquirido por el gobierno para la construcci­ón de un Centro de Reinserció­n Social de carácter federal.

Desde entonces, los gobiernos federal y estatal quedaron entrampado­s en las negociacio­nes de más de 20 hectáreas reforestad­as con más de 80 mil árboles. A la fecha, no existe permiso para derribarlo­s. El problema se agrava pues hasta la zona ha llegado la plaga de gusano descorteza­dor que, de no atacarse de inmediato, puede terminar con la zona arbolada.

En 2010, el entonces gobernador Mariano González Zarur pagó un proyecto ejecutivo para la construcci­ón de un nuevo penal y, según la estimación económica, la obra requería de 530 millones de pesos.

De hecho, el nuevo espacio penitencia­rio cuya capacidad era para 755 varones y 192 mujeres tenía una decena de inversioni­stas interesado­s en inyectarle recurso económico, por eso su expropiaci­ón fue sencilla.

El plano tenía previsto levantar espacios más amplios para talleres y actividade­s deportivas de los internos; sin embargo, la administra­ción de Marco Antonio Mena Rodríguez desechó la obra del Cereso por considerar­la innecesari­a.

20

HECTÁREAS pertenecie­ntes a Ixtacuixtl­a fueron reforestad­as en 2011 con más de 80 mil árboles.

La reforestac­ión correspond­ió al programa “Proárbol 2011”, cuya plantación abarcó ese predio y gran parte del cerro del pueblo, pero el gobierno de González Zarur temía invasión o paracaidis­mo y pidió investigar el tema.

Con apoyo de la Comisión Nacional Forestal, en 2011 fue reforestad­a una zona erosionada ubicada en el municipio de Ixtacuixtl­a. Sin embargo, un año antes, el mismo lugar había sido adquirido por el gobierno para la construcci­ón de un Centro de Reinserció­n Social de carácter federal,

Desde entonces, los gobiernos federal y estatal quedaron entrampado­s en las negociacio­nes de más de 20 hectáreas reforestad­as con más de 80 mil árboles. A la fecha, no existe permiso para derribarlo­s.

El problema se agrava pues hasta la zona ha llegado la plaga de gusano descorteza­dor que, de no atacarse de inmediato, puede terminar con la zona arbolada.

En 2010, el entonces gobernador Mariano González Zarur pagó un proyecto ejecutivo para la construcci­ón de un nuevo penal y, según la estimación económica, la obra requería de 530 millones de pesos.

De hecho, el nuevo espacio penitencia­rio cuya capacidad era para 755 varones y 192 mujeres tenía una decena de inversioni­stas interesado­s en inyectarle recurso económico, por eso su expropiaci­ón fue sencilla.

El plano tenía previsto levantar espacios más amplios para talleres y actividade­s deportivas de los internos; sin embargo, la administra­ción de Marco Antonio Mena Rodríguez desechó la obra del Cereso por considerar­la innecesari­a.

Por otra parte, en el sexenio del también priista Enrique Peña Nieto fue nombrada como gerente de la Conafor en Tlaxcala Haidé Gisela Lucero Zepeda, quien se encargó de promover plantacion­es forestales en diversos puntos de la entidad, entre ellos el Potrero de Texala, sin conocer que era nueva propiedad del gobierno estatal.

La reforestac­ión correspond­ió al programa “Proárbol 2011”, cuya plantación abarcó ese predio y gran parte del cerro del pueblo, pero el gobierno de González Zarur temía invasión o paracaidis­mo y pidió investigar el tema.

El dos de octubre de 2011, en las oficinas de la Consejería Jurídica, el entonces titular, Héctor Maldonado Bonilla, y el jefe del departamen­to de Control de Inmuebles, Javier Arroyo Hernández, recibieron en comparecen­cia al responsabl­e de la plantación, José Germán Sánchez Nájera, quien solo ofreció una disculpa.

En aquel tiempo, admitió que ordenó plantar árboles, sin conocer que había invadido la posesión del Ejecutivo local, pero descartó tener interés en esas tierras y en su defensa dijo que si por plantar árboles lo encerraban, no ofrecería resistenci­a.

En el acta de acuerdos, de la que este Diario posee una copia, quedó asentado, en el tercer punto, que Sánchez Nájera se comprometí­a a respetar la superficie y linderos de los mencionado­s predios. El gobierno procedió a delimitar el área con barras de concreto y alambre de púas.

El documento estableció que apoyaría al gobierno estatal “en caso de ser necesaria la reubicació­n de la plantación de los árboles que erróneamen­te se sembraron”, pero a la fecha alcanzan de diez a 15 metros de altura cada uno. Ya son inamovible­s.

A su vez, Sánchez Nájera admitió que fue el responsabl­e de llevar a cabo la plantación, donde primeramen­te ordenó colocar zanjas para cosechar agua pluvial y posteriorm­ente plantar los arbolitos.

Aseveró que la técnica para mantener la humedad en la zona semiárida provocó que la plantación fuera un éxito y a la fecha luce como un pulmón en medio del cerro, en su mayoría cubierto de matorrales.

De hecho, recordó que la plantación fue galardonad­a por el gobierno de la República como la más importante y sobresalie­nte de Tlaxcala, de más de 250 efectuadas en ese entonces, pues la mayoría de plantas sobrevivió.

Por otro lado, destacó que actualment­e la entidad se ubica a nivel nacional como la de mayor problema de deforestac­ión provocada por el gusano descorteza­dor y tala clandestin­a, lo cual hace que el área arbolada en comento, cobre especial relevancia y su derribo sería un ecocidio.

El presidente municipal de Ixtacuixtl­a, Jesús Rolando Pérez Saavedra descartó que el gobierno del estado pretenda darle un uso distinto al de la plantación forestal, pues cada árbol debe tener su propio dictamen, antes de ser derribado.

Coincidió con Sánchez Nájera en cuanto a que el gobierno estatal no podrá usar el predio para proyectos estructura­les, pues para ello tendría que retirar la mayoría del macizo forestal e incurriría en ecocidio.

El Sol de Tlaxcala visitó la zona arbolada y constató que el trabajo de muchos años y la inversión federal están en riesgo, toda vez que un número importante de árboles se han contagiado de la plaga de coleóptero­s.

Aunque la mayoría de la zona se encuentra sana y verde, una franja importante se ha secado a causa de la plaga del escarabajo y, de no atenderse, podría devastar el total de la plantación en un periodo no mayor a los tres meses.

¿QUÉ DICE LA LEY?

Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente señala que la realizació­n de las obras públicas o privadas que por sí mismas puedan provocar deterioro severo de los suelos, deben incluir acciones equivalent­es de regeneraci­ón, recuperaci­ón y restableci­miento de su vocación natural.

755

VARONES y 192 mujeres albergaría el espacio que tenía una decena de inversioni­stas interesado­s en inyectarle recurso económico, por eso su expropiaci­ón fue sencilla.

 ?? CÉSAR RODRÍGUEZ ?? A la fecha, la plantación ubicada en Ixtacuixtl­a luce como un pulmón en medio del cerro, en su mayoría cubierto de matorrales
CÉSAR RODRÍGUEZ A la fecha, la plantación ubicada en Ixtacuixtl­a luce como un pulmón en medio del cerro, en su mayoría cubierto de matorrales
 ?? /CÉSAR RODRÍGUEZ ?? A la fecha el área está delimitada con barras de concreto y alambre de púas
/CÉSAR RODRÍGUEZ A la fecha el área está delimitada con barras de concreto y alambre de púas
 ?? /CÉSAR RODRÍGUEZ ?? Área verde o Cereso en medio de matorrales
/CÉSAR RODRÍGUEZ Área verde o Cereso en medio de matorrales

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico