Regreso a clases, con “prudencia”: Graue
borativo e independiente entre la Universidad y el Estado. Al recibir el grado de doctor honoris causa por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), el rector aseguró que desde su autonomía las instituciones de educación superior son un actor dentro del andamiaje político sin hegemonías ideológicas o atendiendo circunstancias políticas transitorias.
Dijo que “en la universidad pública se cree en una educación popular, sin distinción de clases, género, preferencias o ideologías. Una educación de calidad humana, incluyente, crítica, libre, reflexiva y propositiva”.
Al ofrecer la conferencia magistral Los desafíos de la educación superior en este siglo y en el retorno a actividades en el marco de nuestra autonomía, Graue aseguró que desde su autonomía y con una óptica plural y diversa, las universidades públicas pueden vislumbrar los rumbos para incidir en el bienestar de sus comunidades y de nuestra nación.
“Sin hegemonías ideológicas o atendiendo a circunstancias políticas presentes que por definición son siempre transitorias, es posible contemplar las distintas posturas y vislumbrar los rumbos para incidir en el bienestar de nuestras comunidades y de nuestra nación”, dijo.
Agregó que en la universidad pública se cree en “una educación popular, sin distinción de clases, género, preferencias o ideologías. Una educación de calidad humana, incluyente, crítica, libre, reflexiva y propositiva”. Pero también que las instituciones saben que están inmersas en una época de cambios educativos y sociales a los que deben responder con prontitud y certeza.
“Conocen que todas sus comunidades desean regresar a sus actividades, pero deben hacerlo con seguridad y prudencia. También coinciden en la importancia de ampliar la matrícula de educación superior, sin que ello merme la calidad educativa”.
Ante los universitarios potosinos enfatizó que “todo ello nos une e identifica y enfrentaremos estos retos con la fortaleza de nuestras comunidades y con la autonomía que nos define y caracteriza”.
Convencido, señaló que la educación pública es un bien social y su financiamiento, oportuno y suficiente, es una obligación del Estado.