Sólo Big Papi, en el salón de Cooperstown
La generación 2022 del Salón de la Fama de la MLB pudo ser una de las más polémicas de la historia, pero al final, únicamente David Ortiz consiguió los votos suficientes para ser inmortalizado en Cooperstown. No hubo lugar para Barry Bonds ni para Roger Clemens.
En su primer año de elegibilidad, Big
Papi obtuvo el 77.9% de los sufragios, apenas 2.9% más de lo necesario para entrar. La leyenda de los Medias Rojas de Boston se convirtió apenas en el cuarto jugador dominicano que logra el hito, los otros son Juan Marichal, Pedro Martínez y Vladimir Guerrero.
El cañonero jugó 20 temporadas, de las cuales 14 fueron con el uniforme de los patirrojos. Allí terminó en 2004 con La maldición del Bambino tras ser pieza clave en el primer campeonato de Serie Mundial de la novena después de 86 años. Su carrera la terminó con tres títulos.
En cuanto a números, de por vida bateó 541 jonrones, pegó 2 mil 472 imparables y su promedio quedó en .286. Ortiz colgó los spikes en las Grandes Ligas tras la temporada 2016 convertido en uno de los peloteros más grandes de la historia de los Medias Rojas de Boston y, sobre todo, logró mantener una trayectoria intachable dentro y fuera de los diamantes, por lo que ahora obtiene su premio.
BONDS Y CLEMENS, FUERA
Mientras que Big Papi ingresó en su primer año en la boleta, ni Barry Bonds, el máximo jonronero de la historia, o Roger Clemens pudieron entrar en su décima oportunidad, por lo que a partir de 2023, sus nombres estarán fuera de las opciones, ahora sólo pueden ingresar si así lo considera el Comité de Veteranos.
Por números, ambas estrellas deberían estar en Cooperstown, sin embargo, sus carreras se vieron manchadas por el uso de sustancias prohibidas.
Ambos tenían más del 75% de los votos necesarios para ingresar, sin embargo, más de la mitad de las boletas seguían sin darse a conocer.