IMPROVISAR ES SU DESAFÍO
Manuel Balbi y Anahí Allué son dos de los 14 actores que serán parte de la nueva temporada de Conejo blanco, Conejo rojo, el experimento teatral creado por el dramaturgo iraní Nassim Soleimanpour
“Uno de los requisitos es que ninguno de los actores haya visto antes la obra”
ANAHÍ ALLUÉ
ACTRIZ
Enfrentarse a lo desconocido para vivir una experiencia teatral irrepetible es la propuesta de Conejo
blanco, Conejo rojo, una obra del dramaturgo iraní Nassim Soleimanpour, quien plantea un experimento en el que los actores de la obra no conocen ni ensayan el guión, que conocen hasta el día de la función. La apuesta a priori es por la capacidad de expresión del actor y espontaneidad de la obra.
Así, sin un ensayo, ni una lectura previa o un director que guíe el montaje, cada día llega un nuevo actor a interpretar la obra y en la puerta del teatro recibe un sobre rojo con el texto que deberá representar en ese mismo momento. La única regla del juego escénico es no revelar ninguna información de la obra para conservar el suspenso en las siguientes representaciones.
La nueva temporada tendrá 14 funciones en La Teatrería, a partir de este 2 de febrero, todos los miércoles a las 20:30 horas, donde participarán 14 actores y actrices, uno por función, hasta el momento, ellos sólo saben el título del montaje.
“Lo único que sé, es que por la imposibilidad del autor de salir de su país, quiso desarrollar una obra que rompiera barreras del idioma y utilizara diferentes lenguajes, para entenderse en cualquier circunstancia. Ese es el origen de la obra y como nadie conoce el contenido, ni el guión ni lo que contiene la carta, básicamente no se puede decir más, pero lo interesante es que es una obra que se puede contar de una manera inmediata y eso nos llena de nervios”, declaró en entrevista con El Sol de México Manuel Balbi, actor mexicano quien tendrá su función el 9 de febrero.
“Yo diría que lo tomé como una experiencia teatral, no una obra estrictamente porque realmente es lanzarse con paracaídas y no saber a dónde vamos a caer, incluso uno de los requisitos para participar es que ninguno de los actores haya visto antes la obra, simplemente es lo que suceda en el momento por eso digo que es una experiencia tanto para el director, como el actor”, añadió Anahí Allué, quien se presentará el 16 de febrero.
Escrito por Nassim Soleimanpour, este experimento escénico surge de la historia del propio autor cuando, al no querer hacer su servicio militar, pues no quería interrumpir su carrera teatral, el gobierno le prohibió salir de Irán, incluso le negaron el pasaporte. Entonces escribió una trama que le permitiera viajar y hacer oír su voz en cualquier parte del mundo, aun sin su presencia. Hasta ahora la obra se ha traducido a 15 idiomas distintos, luego de estrenarse en 2011 en el Festival de Canadá Summerworks.
Al desconocer por completo el contenido del guión, incluso la escenografía, ambos actores coinciden en que su mejor herramienta es el lenguaje corporal y su trayectoria, que les permitirá reaccionar al momento e improvisar.
“En este caso, si te preparas demasiado puede ser contradictorio porque vas con una idea preconcebida y puede jugar en tu contra por eso yo no llevo ninguna expectativa y voy dispuesto al juego”, refirió Balbi.
Los actores invitan al público a participar en la experiencia teatral sin ninguna expectativa, pues lo único que ellos pueden asegurar es que será irrepetible y cada función será diferente. “Les pedimos que vengan sin prejuicios, abiertos a cualquier experiencia”, insistió Allúe.
Entre los actores participantes se encuentran Diana Sedano, Jerry Velázquez, Arturo Barba, Montserrat Marañón, César Enríquez, Gustavo Egelhaaf, Valeria Vera, Luis Arrieta, Alex Fernández, José Luis Rodríguez El Guana, Morganna Love y Ricardo Peralta Pepe, quien se presenta hoy.