La primavera más silenciosa
México ha generado a lo largo de los años una arquitectura institucional y de política para combatir el cambio climático. Sin embargo, el actual gobierno apuesta a la producción de combustibles fósiles lo que incrementará el problema climático
En 1962, Rachel Carson escribió
La primavera silenciosa (Edit. Crítica) una de las primeras obras que denunciaban los impactos que el uso de pesticidas estaba generando en el ambiente y en la sociedad. Carson señalaba que la industria química era una de las más contaminantes y que, de no cambiar la manera de hacer las cosas, habría muchos costos sociales y ambientales. 60 años después, la industria química y muchas otras industrias han seguido su avance, con una mínima integración de externalidades sociales y ambientales trayendo consecuencias como la alta mortalidad, la devastación ambiental y la crisis climática.
Lo que Carson y otros científicos y ambientalistas querían en aquel momento era llamar la atención y llamar a la población y a los gobiernos a hacer algo para detener estas industrias que pronto se convertirían en las grandes acumuladoras de capital. Esto detonó la generación de movimientos ambientales en Estados Unidos y otras partes del mundo. Pese a las millones de voces que se sumaron a ellos, los políticos de aquella época nunca vieron en los problemas ambientales, prioridades de agenda.
No fue sino hasta el siglo XXI que gobernantes comenzaron a ver en los temas ambientales una preocupación, no sólo por lo evidente del problema, sino porque poblaciones enteras, incluidas las juventudes, decidieron salir a tomar las calles para alzar la voz ante lo que podemos considerar la peor crisis ambiental y climática, producida por los seres humanos. Lo que alertaba Carson sería sólo el comienzo de lo que hoy alertan miles de científicos, como los del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés).
RESPONSABILIDAD DE LAS ACTIVIDADES HUMANAS
El IPCC ha documentado desde su fundación en 1988, es decir, 34 años, los impactos del cambio climático. Desde su primer informe en 1990, el IPCC señalaba que actividades humanas como la quema de combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) y la deforestación, estaban provocando una alternación el sistema climático planetario, debido a que las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI, que tienen un alto poder de absorción de calor) estaban aumentando su concentración en la atmósfera. La relación de estas actividades humanas y el calentamiento planetario era evidente, pero aún con un grado de incertidumbre. Esto dio paso a la creación de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCCC) para regular a nivel internacional el problema.