Anhelan revancha
SERGIO PÉREZ Y MAX VERSTAPPEN DAN VUELTA A LA PÁGINA Y SE ENFOCAN EN EL GP DE ARABIA SAUDITA
Es una pena perder a Max, perdimos puntos importantes. Lo principal de estas primeras carreras es sacar los puntos de estas carreras complicadas"
SERGIO PÉREZ PILOTO RED BULL
27 DE MARZO SE CORRERÁ EL GRAN PREMIO DE ARABIA SAUDITA DE LA F1
La escudería Red Bull firmó en el Gran Premio de Bahréin una de sus peores actuaciones dentro de la Fórmula Uno, luego que sus pilotos, el mexicano Sergio Pérez y Max Verstappen, quedaron en los últimos lugares, por lo que deberán trabajar a marchas forzadas en el equipo para sacarse la espina en el GP Arabia Saudita.
Sin mucho tiempo de mejora, ya que la carrera en Yeda es la próxima semana, los ingenieros del equipo con sede en Milton Keynes deberán hacer milagros para poner el RB18 en óptimas condiciones para sus dos conductores y dejar atrás el trago amargo de la primera fecha dde la campaña 2022 de la máxima categoría del deporte motor.
A dos vueltas del final, de las 57 pactadas, en Bahréin, comenzó el mal día para Red Bull cuando el vigente campeón Verstappen tuvo que abandonar cuando iba en segundo lugar y trataba darle pelea al monegasco Charles Leclerc, quien a la postre se llevó el triunfo.
El adiós del neerlandés se debió a un problema de dirección y la bomba de combustible, situación que causó la notable molestia del piloto de 24 años de edad, quien nació en Bélgica pero adoptó la nacionalidad de la región vecina Países Bajos.
"Ni siquiera era que el volante se sintiera pesado, simplemente era casi imposible conducirlo y cuanto más rápido iba se sentía que tardaba más (en doblar), así que cada vez que giraba a la derecha me sentía bien antes de que pasara algo", señaló al término de la competencia en el circuito de Sakhir.
Por su lado, Checo Pérez redondeó el lamentable día para Red Bull cuando tenía en sus manos el tercer lugar, aguantó la presión del siete veces campeón, Lewis Hamilton, pero un bloqueo en el motor acabó con sus aspiraciones al podio y también se quedó con las manos vacías.