Talavera tlaxcalteca, desde el Siglo XVI
Los maestros artesanos de la talavera coincidieron en que San Pablo del Monte cuenta con una importante historia y tradición en esta técnica, que se remonta a tiempos de la colonia, cuando se fusionaron técnicas prehispánicas con las españolas, por lo que obreros tlaxcaltecas llevaron sus conocimientos a los primeros talleres de cerámica en Puebla.
Los artífices destacaron que en los talleres de este municipio se respetan las técnicas originales de la talavera, que consisten en el uso de tinturas derivadas de minerales, así como de barro de la región para construir cada pieza.
“Esto viene siendo transmitido de generación en generación; son materiales que se encuentran en el mercado pero hay que procesarlos para que sea el producto original; porque hay muchos materiales, por ejemplo un esmalte que es blanco solamente se le hecha un poquito de color y se piensa que es talavera pero no, son productos industriales”, enfatizó Ismael Alcantarilla.
Y es que para la creación de talavera se requiere de la elaboración de tinturas a partir de materiales como el cobre, del que se obtiene la tonalidad verde; el antimonio, que resulta en un color amarillo; el cobalto del que se obtiene el azul, y el negro que resulta de materiales como el estaño. Es por ello que para considerarse una pieza original de talavera tiene que respetar esta gama de colores obtenidos de estos minerales, o bien de la mezcla entre estas tinturas para dar paso a morados o gamas de verde y azul.
Sin embargo, los talleres se enfrentan a las peticiones de los compradores que ahora buscan una gama más amplia de colores, así como de tonalidades más intensas que solo se logran con tintes industriales, lo cual es resultado del desconocimiento del proceso original de la talavera, destacó Joel Tezmol.