UNA PODEROSA ARMA
CONTRA LA GUERRA YEL CAMBIO CLIMÁTICO
QUÉ PODEMOS HACER
CONDUCIR Y volar menos, trabajar desde casa y hacer los traslados cortos a pie o en bicicleta son decisiones que pueden ayudar a disminuir nuestra dependencia de los combustibles fósiles
LUEGO DE QUE DIVERSAS VOCES ALERTARON SOBRE LA DEPENDENCIA DE LOS COMBUSTIBLES FÓSILES DE VARIOS PAÍSES, LA CUAL PUEDE AGRAVARSE POR EL CONFLICTO DE RUSIA CON UCRANIA, EXPERTOS RECUERDAN QUE VOLVER A LO NATURAL Y CAMBIAR NUESTROS HÁBITOS DE CONSUMO PUEDE IMPACTAR POSITIVAMENTE A NUESTRO ENTORNO
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Qué se necesita para frenar el cambio climático que afecta día con día a la humanidad? Las respuestas son muchas y a diario los medios de comunicación del mundo abordamos algunas de ellas.
Sin embargo, esta situación ha tomado nuevas dimensiones en el contexto de la invasión de Rusia en Ucrania, debido a la dependencia que muchos países tienen de las llamadas energías fósiles.
Apenas la semana pasada, un conjunto de expertos de la ONU (IPCC), advirtió nuevamente acerca de las consecuencias del calentamiento que aflige al planeta, todo esto en un informe en el que destacan que casi la mitad de los habitantes del mundo ya son de alguna manera vulnerables a este fenómeno.
Alden Mayer, analista del centro de reflexión E3G comentó en ese momento:
“En su conjunto, el mensaje es que la ciencia es límpida, que los impactos son costosos y además crecientes, pero que aún tenemos la posibilidad de evitar incluso lo peor si actuamos justo en este momento”. Taryn Fransen, del World Resources
Institute, dijo que es bien sabido lo que se tiene que hacer desde hace mucho tiempo, de acuerdo con los objetivos del Acuerdo de París, pero que los especialistas trabajarán en presentar diversos caminos, para que posteriormente corresponda a los líderes mundiales tomar determinados caminos en función de sus contextos nacionales.
Durante la última reunión internacional de la ONU (COP26), los países firmantes del Acuerdo de París se comprometieron a acelerar su desvinculación de las energías fósiles, un tema que ha cobrado aún más relevancia a partir de la invasión rusa en Ucrania, como dijo Alden Mayer, analista del centro de reflexión E3G, quien aseguró que se´a muy importante la información que se obtenga en el debate entre Europa y Estados Unidos en torno a la salida del gas y el petróleo ruso”.
De hecho, Mayer tiene una postura optimista hasta cierto punto, pues señaló que se espera que a largo plazo la guerra de Ucrania provoque un mayor impulso a la decisión colectiva de abandonar las opciones del gas y del petróleo.
Otra de las voces que puso en la mesa la relación de los combustibles fósiles con la nueva guerra fue la jefa de la delegación ucraniana en el IPCC, Svitlana Krakovska, quien señaló:
“El cambio climático provocado por el hombre y la guerra en Ucrania tienen las mismas raíces, que son los combustibles fósiles y nuestra dependencia a ellos, la cual es abismal”.
¿SUSTITUIR EL GAS RUSO?
Este lunes, el secretario general de la ONU, António Guterres, alertó sobre el impacto que puede tener en el medio ambiente la carrera que muchos países están emprendiendo para reemplazar cuanto antes las importaciones de gas y petróleo ruso.
"Los países pueden verse tan obsesionados por la carencia inmediata de suministro de combustibles fósiles que podrían descuidar o dejar de lado las políticas para reducir el uso de combustibles fósiles. Y eso sería una locura", advirtió.
Según el jefe de Naciones Unidas, que habló durante un foro organizado por The Economist, las medidas a corto plazo para sustituir el petróleo y el gas ruso "pueden crear a largo plazo dependencia de los combustibles fósiles" y hacer definitivamente imposible el cumplimiento de las metas fijadas en el Acuerdo de París para combatir el cambio climático.
Guterres también consideró que el gran pacto sellado en 2015 para buscar, entre otras asignaturas, limitar a 1.5 grados la subida de las temperaturas con respecto a la media de la era preindustrial, es un objetivo que hoy está en peligro.
"De acuerdo con los actuales compromisos nacionales, las emisiones globales aumentarán casi un 14 por ciento durante la década de 2020. Sólo el año pasado, las emisiones de CO2 vinculadas con la energía crecieron un 6 por ciento hasta sus niveles más altos de la historia. Las emisiones procedentes del carbón han aumentando a cifras máximas. Caminamos como sonámbulos hacia la catástrofe climática", añadió.
El secretario general de la ONU insistió en que la responsabilidad es sobre todo de los países del G20, que representan un 80 por ciento del total de emisiones y que, entre otras cosas, siguen utilizando el carbón para la generación de energía.
"Su apoyo al carbón podría no sólo costar al mundo sus objetivos climáticos. Es una inversión estúpida", insistió, antes de recalcar la importancia de impulsar un nuevo modelo energético que permita limi