Los malos augurios llegan al recuerdo
de México en Honduras ocurrió en el campo donde entrenaron ayer, previo al choque ante los catrachos.
La intensa lluvia matutina cambió los planes del Tricolor. En lugar de practicar en el Olímpico Metropolitano, el estadio General Francisco Morazán le tuvo que abrir las puertas al Equipo de Todos.
Fue un 21 de septiembre de 1996, justamente en La Bombonerita, cuando la bicolor derrotó por primera vez a México en casa. El Morazán lució completamente lleno aquella noche. Carlos Pavón adelantó a los hondureños. Ramón Ramírez, con ayuda de su mano y un error imperdonable de la zaga, empató todo. Fue un penalti de Eduardo Bennett, imposible para Jorge Campos, el que le dio el triunfo a los hondureños.
Tal vez fueron los fantasmas de aquella tarde los que hicieron cambiar de portería a los arqueros mexicanos. Guillermo Ochoa, Carlos Acevedo, Alfredo Talavera y Rodolfo Cota decidieron ir a la cabecera sur.
El resto del plantel estiró un rato y después de un trote, comenzaron con el juego en espacio reducido. Néstor Araujo lució listo y podría ser la novedad, aunque practicó con los suplentes Diego Lainez, Uriel Antuna, Roberto Alvarado y Luis Romo.
En el otro pelotón mexicano, Johan Vásquez, Jorge Sánchez y Raúl Jiménez también se mostraron.
La luz natural comenzó a bajar y las vetustas lámparas se encendieron.
Jorge Theiler entrenó lo que Gerardo Martino le indicó en la Ciudad de México. El parado lució casi idéntico al que igualó ante Estados Unidos. Ochoa será el guardameta titular. La línea defensiva tendrá Sánchez, Araujo o Montes, Vásquez y Arteaga o Gallardo. La zaga todavía no está definida.
El medio campo con Edson Álvarez, Héctor Herrera y Charly Rodríguez o Érick Gutiérrez. Arriba,Tecatito, Chucky y Raúl Jiménez.
La primera derrota