El Sol de Tlaxcala

Al Tricolor lo sigue el anfitrión en su rumbo

- JOSÉ ÁNGEL RUEDA

Pocas cosas

campeonato­s mundiales DE 1994 a la Fecha, méxico se ha medido al de casa

son más emocionant­es de cara a un Mundial que el sorteo. La historia del Tricolor cuenta con grandes momentos, algunos con fortuna o condena, que supone jugar contra el anfitrión, como sucedió en 2010 o 2014, cuando quedó emparejado con Sudáfrica y Brasil, respectiva­mente.

México revivió la emoción de los sorteos para Estados Unidos 1994, donde quedó con Italia, Irlanda y Noruega, en el Grupo E. El Tricolor sacó la casta para terminar en primer lugar, luego de un cuádruple empate a cuatro puntos. Para Francia 1998, la Selección una vez más se colocó en el bombo 2. El destino lo puso en el Grupo E, con Países Bajos, Bélgica y Corea del Sur. Pese a los malos augurios, el Tricolor pasó a octavos como segundo.

En Corea-Japón, el equipo mexicano conformó el cuarto bombo, esta situación le complicó al quedar en el Grupo G junto a Italia, Croacia y Ecuador. A pesar de que los dos europeos eran favoritos, México se apoderó de la cima con 7 puntos.

Alemania 2006 tuvo a México como cabeza de serie. Eso le permitió liderar el Grupo D con Angola, Irán y Portugal. El Tricolor avanzó a la siguiente fase como segundo lugar.

En Sudáfrica 2010, México volvió al bombo 2. La suerte lo colocó en el Grupo A, con Sudáfrica, Uruguay y Francia. Los verdes mostraron carácter y clasificar­on a cuartos, por detrás de los charrúas.

El 2014, México se colocó en el bombo 3 y de ahí el destino lo ubicó en el Grupo A, con Brasil, Croacia y Camerún. El cuadro dirigido por Miguel Herrera fue segundo lugar.

Para el Mundial Rusia 2018, México una vez más conformó el bombo 2. El destino lo llevó al Grupo F, donde se emparejó con Alemania, Suecia y Corea del Sur. El Tricolor sorprendió al clasificar­se a octavos como segundo. /

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