Controversia por estudios de límites en Amaxac
Derivado de los conflictos internos por la explotación de las minas en el polígono del cerro Otongatépetl
La caminata del síndico municipal de Amaxac de Guerrero, Edwin Ulises Pérez Villegas, por los linderos del municipio, desató controversia entre comuneros cuando llegó al polígono del cerro Otongatépetl.
Y es que desde hace algunos días, el encargado de vigilar y defender los intereses municipales, inició un recorrido por los límites territoriales de la comuna, acompañado por el director jurídico, Santander Pérez Hernández, para estudiar y analizar la historia territorial.
Lo anterior, debido al territorio que a lo largo de los años ha perdido el municipio que colinda con Yauhquemehcan, San Pablo Apetatitlán, Santa Cruz Tlaxcala y Contla de Juan Cuamatzi, y en su momento defenderlo.
Empero, cuando llegó al cerro Otongatépetl a inspeccionar las mojoneras 32, 33, 34, 35 y 36, solicitó al residente de la casa comunal, Venancio Hernández Cortés, familiar de la alcaldesa, que los acompañara para verificar la zona.
Ahí, los comuneros comenzaron a sospechar que el pariente de la presidenta municipal, Nancy Cortés Vázquez, accedió a guiar a las autoridades, sin antes notificar a los demás integrantes del grupo.
Incluso, mencionaron que la intención real del síndico era verificar la zona de minas de material pétreo, para que pasara a manos del ayuntamiento su explotación.
De este modo, El Sol de Tlaxcala constató que efectivamente Edwin Ulises Pérez Villegas lleva a cabo una investigación de límites territoriales que implica documentación, trabajo de campo y testificación de adultos mayores que conocen las fronteras, además de pláticas que ha sostenido con autoridades vecinas.
EL CERRO DE LA DISCORDIA
Por años, las 88 hectáreas del cerro Otongatépetl han sido la “manzana de la discordia”, primero con el gobierno federal que lo expropió, luego con Belén Atzitzimititlán por los límites territoriales, después entre comuneros, pequeños propietarios y un grupo autonombrado “Representantes de la Comunidad de Hecho”.
Tuvieron que pasar 43 años para que los comuneros tuvieran certeza jurídica de sus tierras, cuando en el 2016 recibieron su certificado y título agrario.
Actualmente, la disputa interna que derivó la explotación de las minas por el comisariado que encabeza Cruz Crescenciano Espinoza Guarneros y del comité de vigilancia a cargo de Tomás Hernández López, ha llevado a entablar denuncias por la falta de transparencia de los recursos por la venta de tezontle y tepetate, que según los comuneros, asciende a unos 11 millones de pesos.
Por ello, la presencia de las actuales autoridades alertó a los comuneros, aunque finalmente no se opusieron a que el síndico defienda el territorio del municipio, eso sí, previa notificación por escrito al núcleo comunal.
El director jurídico del ayuntamiento de Amaxac, Santander Pérez “salvó” el error del síndico municipal de no haber notificado a los comuneros sobre su visita de inspección y se disculpó con los pobladores