LA PRIMERA ESCUELA DE FOTOGRAFÍA PERIODÍSTICA
La memoria histórica del México de mediados del siglo XX está capturada en la mirada de al menos una treintena de fotógrafos. Artistas de la lente que convirtieron las calles de la Ciudad de México en su laboratorio, y la vida cotidiana de esta urbe en materia prima para millones de negativos. Imágenes en blanco y negro o color que hoy son testimonio de un pasado reciente que se desvanece en los recuerdos.
Las instantáneas son el registro diario del trabajo periodístico de los poco más de 35 fotógrafos que integraron el equipo fundacional de El Sol de México, cuando éste trajo sus rotativas al centro del país y publicó, a partir del 25 de octubre de 1965, la edición nacional de esta casa editorial. Fue el primer periódico con imágenes a color publicado en la Ciudad de México, y desde entonces la foto, entendida como proveedora de noticias y no una simple ilustración, fue la protagonista del diario fundado por José García Valseca.
En una suerte de reconocimiento a quienes caminan las calles con cámara en mano en busca de noticias, la revista Cuartoscuro dedica su número 172, de marzo, abril y mayo, a la memoria visual de este periódico; en específico al trabajo realizado las primeras décadas de su fundación. Además de ser un homenaje a fotógrafos como Javier Vallejo, Llilia Hernández y Pedro Valtierra, es un recordatorio de cómo las redacciones periodísticas hacen las veces de escuelas, y El Sol de México fue, en términos prácticos, la primera escuela de fotografía periodística en la ciudad. “Revisamos la historia visual de El
Sol… porque creo que es un medio importante en la fotografía periodística, hizo aportes importantes a nivel latinoamericano, dio soporte a la fotografía y a través de Javier Vallejo se empujó la publicación a color y esto es un aporte importante, pero también es primordial que se le haya dado una apertura a Lilia Hernández como la primera mujer fotógrafa. Esto muestra una apertura de la época al trabajo de la mujer para la historia de la liberación femenina y vale la pena mencionar que tiene nombre, el de Lilia.
“El Sol de México era el que mejor coberturas tenía, por ejemplo cuando el terremoto del 72 rentó un avión para llevar a sus fotógrafos a Guatemala y tener las mejores fotos, también manda a un reportero y fotógrafo a Vietnam y a Beirut, así que no podemos negar este periódico como uno de los medios importantes incluso a nivel latinoamericano”, apuntó Pedro Valtierra, fundador y director de la agencia y revista Cuartoscuro, quien trabajó para este diario en la década de los 70.
LOS PRIMEROS A COLOR
La historia del periódico El Sol de México se remonta a inicios de 1943 cuando José García Valseca funda su primer diario El fronterizo de Juárez. Años después adquiere El Heraldo de Chihuahua, El Sol de Puebla y El Continental, e inicia con El Sol del Centro de Aguascalientes, que marca el comienzo de una serie de periódicos distribuidos por todo el país. De 1943 a 1945, la cadena de García Valseca crece y abre una estación de radio telegráfica en la Ciudad de México, y entre 1946 y 1964 la adquisición de los diarios pasa a 32 periódicos.
En 1964 García Valseca inicia con los talleres en Serapio Rendón en la colonia San Rafael, donde tenían las máquinas de color offset destinadas a imprimir un periódico a color. En julio de 1965 se realizan las primeras publicaciones de El Sol de México como un diario vespertino, y finalmente el 25 de octubre tira la edición matutina.
De esa primera edición se acuerda Javier Vallejo, quien entró a los 14 años de edad al laboratorio de revelado de El Sol de San Luis Potosí para después integrar el equipo fundador de la edición nacional.
“Como vieron que tenía experiencia en el revelado me llamaron para la Ciudad de México, ahí me dieron la oportunidad de manejar materiales muy nuevos, eran químicos y tintas de color, eran complicados y hacíamos muchas pruebas pero cuando dominé la impresión le dije a Valseca ‘ya podemos salir a color’, y fue el 25 de octubre del 65 la primera edición a color, en policía se veía muy feo por tanta sangre, pero en sociales el color quedaba muy bien y luego todos querían que publicáramos sus fotos a color.
“Recuerdo que Díaz Ordaz fue la foto de portada de esa primera edición hecha a color, aparece plantando un árbol en el Parque de los Remedios y fue una foto que ocupó buena parte de la primera plana. El color era complicado y caro, pero hacíamos mucha prueba y error, ensayos y ensayos hasta lograrlo”, rememora en entrevista Vallejo quien ahora vive en San Luis Potosí.
En una suerte de reconocimiento a quienes caminan las calles cámara en mano en busca de noticias, la revista Cuartoscuro dedica su número 172, a la memoria visual de este periódico; en específico al trabajo realizado las primeras décadas de su fundación