México violento
En los
años 90 el asesinato y desaparición de mujeres en Ciudad Juarez, Chihuahua, dejaba a un país atónito frente a la que parecía una ola imparable de violencia, principalmente en contra de mujeres jóvenes.
Aveinte años de los sucesos que sacudieron al país, el viernes pasado nos enteramos del terrible desenlace de Debanhi, una joven que habría sido abandonada una noche en medio de la carretera, y de la que no se supo nada hasta el viernes pasado, cuando fue encontrada sin vida en la cisterna de un motel.
La desesperación e impotencia de sus padres, sumada a la indignación del país por los hechos ocurridos, nos hacen preguntarnos ¿Por qué el Estado Mexicano sigue siendo incapaz de proteger la vida de las mujeres? ¿Qué necesita ocurrir para que se establezcan medidas que ofrezcan resultados palpables en la erradicación de los feminicidios?. Mientras esto ocurre, el Gobierno sigue viviendo en su realidad alterna de otros datos, donde la Nación vive feliz, vanagloriando a su Presidente. ¡Nada más alejado de la realidad!.
LA GRAN COALICIÓN Y LAS REFORMAS QUE VIENEN
La coalición legislativa en la Cámara de Diputados, derivó en una campaña de agresiones en contra de quienes no coincidimos con el Presidente de la República, que fue de los insultos a las agresiones en contra de casas de atención de diputados en distintos estados del país.
Pese al intento de amedrentar a la oposición, el gobierno se topó con una pared legislativa construida pieza por pieza, anteponiendo al país, que es el común denominador que une a quienes queremos ver un México más próspero.
La oposición hizo valer el descontento social demostrado en la última elección federal, en la que Morena y sus aliados perdieron al menos 10 millones de votos, con respecto a la elección del 2018.
Ante este escenario, mucho se especula sobre la aceleración de la discusión de temas tan importantes como la Reforma Electoral y de la Guardia Nacional, que habrían de derivar en el debilitamiento del Instituto Nacional Electoral y en la centralización de una institución de reciente creación, que mucho ha quedado a deber en materia de combate y erradicación de la violencia.
115 mil homicidios en lo que va del sexenio de los abrazos, tienen al país nadando en un gran charco de sangre, por ello afirmo con certeza que México requiere cambiar la estrategia de seguridad para detener la violencia, en tanto esto no ocurra, el bloque opositor votará en contra de las reformas que representen retroceso para México.
El asunto de la inseguridad que enfrenta el territorio nacional es sistemático, por un lado tenemos una estrategia inexistente, por el otro, a un Fiscal General de la República que está más ocupado en perseguir inocentes que en castigar a los verdaderos criminales y hampones.
DESDE LA ASAMBLEA PARLAMENTARIA DEL CONSEJO DE EUROPA