MARCAS SUSTENTABLES Y LIBRES DE PRUEBAS CON ANIMALES
Detrás de la glamorosa publicidad y los llamativos colores de las envolturas de los cosméticos existen diversos procesos a los que fueron sometidos tanto los empaques como los propios productos.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Economía, México es el tercer país a nivel mundial en producción de maquillaje, sólo después de Estados Unidos y Brasil, además de que exporta dichos productos a 100 países, lo que se traduce en un incremento anual de la industria cosmética del 11 por ciento.
Sin embargo, muy pocas personas en México son conscientes de los ingredientes que contienen los productos que consumen, así como del proceso de fabricación de cada uno de ellos. En pocas palabras, muchas personas no saben con claridad qué es lo que se ponen en la piel.
Especialistas en el tema como Luz Moreno, líder climática en The Climate Reality Project y fundadora de la ecotienda Local Cero, afirma que la mayoría de la población conoce poco sobre los productos de cuidado de la piel y cosméticos que son parte de su día a día.
La industria cosmética es uno de los negocios más importantes de la actualidad, que aunque durante la pandemia tuvo un severo descenso por el confinamiento y el uso del cubrebocas, se ha sabido recuperar.
De acuerdo con la empresa de cosméticos española Isseimi, la industria ha mantenido un crecimiento constante del 3.25 por ciento, ya que según la empresa la gente se preocupa cada vez más por su aspecto físico, en parte gracias a las redes sociales.
Por otra parte, afirman que el consumo de productos cosméticos de colores llamativos aumentó hasta 8 por ciento durante el último año, debido a las tendencias juveniles que se presentan en medios de comunicación y plataformas de video.
La Organización de Naciones Unidas (ONU), indica que los mexicanos gastan un promedio de 250 a 300 pesos en productos de maquillaje y se estima que la media del producto es de 86 pesos.
Según la empresa de análisis de negocios CB Insights, la industria cosmética generará más de 800 mil millones de dólares en 2023, es decir un 50 por ciento más que en 2017.
ARMA DE DOBLE FILO
La cosmética es una disciplina de las ciencias de la salud que tiene como objetivo mejorar los aspectos físicos de las personas, tanto en la piel como en el cabello.
Sin embargo, varios de sus productos no resultan tan benignos para muchas personas como se supondría. Muchas empresas alrededor del mundo utilizan productos nocivos para la salud por el bajo costo que estos ingredientes tienen.
“A algunas de las macro empresas cosméticas no les interesa cuidar la salud de sus consumidores, es por eso que llegan a utilizar ingredientes derivados del petróleo como el aceite mineral e incluso ingredientes que provocan problemas hormonales, dijo a Luz Moreno.
Por otra parte, el uso excesivo de plásticos para sus empaques trae consigo afectaciones ambientales y de salud pública, como ella misma dice:
“El problema de los plásticos en el maquillaje es que utilizamos productos muy resistentes en productos con vidas muy cortas”.
El uso desmedido que se le da a los plásticos en la actualidad ha ocasionado que este material se degrade de manera paulatina y que se convierta en microplásticos. Es decir, pedazos de plástico tan pequeños que se pueden encontrar en el agua y en algunos de los productos que consumimos, siendo gran parte de ellos los cosméticos.
Según señala una investigación realizada por GreenPeace Italia, tanto el rimel como los pintalabios, las bases y los polvos faciales pueden contener una gran cantidad de microplásticos.
Agua de nube (Cuidado capilar, corporal y facial)
Col-Lab. (Maquillaje) -E.L.F. (Accesorios, Cuidado Facial y Maquillaje)
Fenty Beauty. (Maquillaje)
Fruit on the earth. (Cuidado corporal y facial)
Local Cero (Belleza y cuidado facial)
PRUEBAS CON ANIMALES
Durante muchos años las empresas de salud, belleza y cuidado personal han probado la eficacia de sus productos en animales con el fin de comprobar su seguridad y toxicidad para los humanos.
Sin embargo, durante los últimos años esta práctica ha perdido popularidad entre los consumidores gracias al creciente respeto por los animales.
Las especies más utilizadas para la prueba de productos son los conejos, los cuyos y los ratones y son sometidos a diferentes procesos.
Uno de ellos es el denominado DL50 o Dosis Letal 50, el cual consiste en obligar a ingerir o inhalar un insumo a una pequeña población de animales y el resultado se refleja cuando el 50 por ciento de dicha población muere, por ello su nombre.
Hoy en día a nivel mundial mueren más de 500 mil animales al año a consecuencia de estas prácticas de laboratorio.
“La experimentación con animales incluso hoy tiene poca visibilidad, porque es un maltrato que se lleva a cabo dentro de cuatro paredes, por lo que es menos visible que lo que sucede en los campos”, dijo a esta casa editorial Nicole Valdebenito, Directora de Comunicaciones de Te Protejo, ONG que promueve el uso de productos de cuidado personal no testeados en animales.
“Todos los animales que se utilizan para experimentación son criados para eso, es decir; nunca fueron libres y sólo tienen dos opciones: triunfar en su primera prueba para después ser sometidos a otras, o fracasar y ser sacrificados”, agrega.
Sin embargo, la prohibición de realizar experimentos con animales ya está presente en 40 países alrededor del mundo y se han sumado más de mil empresas, las cuales se denominan libres de crueldad animal o cruelty-free.
México es uno de los países que cuenta con laboratorios de análisis alternativos dentro del mismo territorio que los otros laboratorios en los que se llevan a cabo prácticas con microchips, cultivos artificiales, bases de datos e incluso voluntarios humanos para comprobar la eficacia y seguridad de productos cosméticos.
rimel como los pintalabios, las bases y los polvos faciales pueden contener una gran cantidad de microplásticos, según una investigación de GreenPeace Italia