DOMINA EUROPA LA ALBICELESTE, DE LA MANO DE LIONEL MESSI, SUPERÓ A UNA DÉBIL ITALIA, Y ACRECENTÓ SU PRESTIGIO RUMBO A QATAR
ondres.- Argentina se impuso de manera contundente en la Finalissima contra Italia (3-0), en un duelo entre los campeones de Sudamérica y Europa disputado ayer en el estadio inglés de Wembley.
Lautaro Martínez (28’) y Ángel di María (45’+1) dejaron la misión ya muy encarrilada en la primera mitad. En la segunda, el dominio argentino fue casi total y Paulo Dybala (90’+4), quien acababa de entrar al partido, coronó la noche con el tercero.
Lionel Messi no marcó, pero dio dos asistencias y fue elegido como el Mejor Jugador de la Finalissima.
Argentina batió además su récord oficial de partidos consecutivos sin perder, elevando la racha a 32 y dejando ya atrás la igualdad a 31 que mantenía con la selección que dirigía Alfio Coco Basile y que logró esa marca entre 1991 y 1993.
Esta Finalissima resucitó los duelos intercontinentales Conmebol-UEFA, que se habían jugado en 1985 y 1993 como la Copa
Artemio Franchi. En la edición de 1993, Argentina, capitaneada entonces por Diego Maradona, ya había sido campeona.
Menos de un año después de ganar la Copa América en Brasil, Argentina consigue este triunfo en un duelo de prestigio y sigue sumando argumentos en su camino hacia el Mundial de Qatar 2022.
CHIELLINI, ADIÓS AMARGO
Para Italia, un equipo todavía dolorido por quedarse fuera del Mundial, la derrota tiene un sabor amargo, al darse en el estadio precisamente donde ganó la Eurocopa el año pasado y, sobre todo, al no poder permitir a su capitán Giorgio Chiellini, quien jugó solo la primera parte, levantar el trofeo en el día en el que disputaba su partido 117 con la Nazionale, el último de su carrera.
En el inicio del partido, Argentina salió a más revoluciones y mostrando su motivación, aunque las primeras ocasiones importantes del partido fueron para los italianos.
Giacomo Raspadori (12’) tuvo el primer disparo entre los tres palos y Nicolás Tagliafico (20’) salvó a la Albiceleste al cortar providencialmente un pase de la muerte de Federico Bernardeschi a Andrea Belotti.
Este último, de cabeza (21’), puso a prueba los reflejos del arquero Emiliano Martínez, quien mantuvo el cero.
Lionel Messi lideró entonces el despertar de los suyos, primero con un intento lejano (26’) que fue despejado por un defensor azzurro a saque de esquina, y luego con un tiro en el área que detuvo sin grandes complicaciones su compañero del PSG, Gianluigi Donnarumma (27’).
En la siguiente jugada, tras un robo de balón conseguido por Giovani lo Celso, los argentinos tuvieron el ataque que abrió el marcador: Messi, desde el lado izquierdo, envió una asistencia al centro del área, donde Lautaro Martínez (28’) empujó a la red del campeón europeo.
A Italia le hizo daño, pese a sus intentos de reaccionar, y quedó todavía más malherida cuando al borde del descanso le llegó un inesperado segundo zarpazo: Lautaro Martínez le ganó a Leonardo Bonucci y encontró un pase al hueco para dejar al Fideo Di María cara a cara ante Donnarumma, al que superó con un pequeño globo desde la frontal del área pequeña.
MESSI, EL MEJOR
En la segunda mitad, Italia nunca dio sensación de poder remontar y Argentina llegó con mucha más fluidez.
Di María, primero con un tiro cruzado (60’) y luego con una volea desde la frontal del área (62’), se encontró con atajadas espectaculares de Donnarumma.
Un nuevo pase peligroso en el área de Messi (64’), estuvo a punto de traer otro tanto, pero Lo Celso envió al lateral de la red.
Messi quería un gol para redondear la noche y lo buscó insistentemente.
En apenas unos instantes encadenó tres ocasiones (64’, 65’ y 69’), dos de ellas con tiros lejanos y en todas, sin fortuna ante el arquero italiano, quien evitó una goleada de escándalo para su selección.
En el descuento, Messi provocó la jugada para el 3-0 definitivo, que Dybala convirtió en un perfecto fin de fiesta.