SU CORAJE LE HIZO REAFIRMAR SU FE
La directora Claudia SainteLuce narra la dura experiencia que la llevó a dar forma a su película
GUADALAJARA. Tras pasar un difícil momento a nivel familiar, la directora Claudia SainteLuce comenzó a cuestionarse sobre la existencia de un ser supremo.
Ese viaje fue el punto de partida de su película El reino de Dios, que se coronó con cinco reconocimientos en la terna de Premios Mezcal, del 37 Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG).
En entrevista, la cineasta explicó que la historia, “surge del caos, la destrucción y la muerte”. Según narra, en aquel momento, “estaba muy enojada con las cosas que me estaban pasando, porque mi papá llevaba dos años en cama imposibilitado y sin hablar. Cuando murió tuvo 19 horas de agonía. Y yo le preguntaba a Dios si era necesario”.
A la par de esa tragedia, se encontraba en una búsqueda, hasta el momento con poco éxito, de ventanas de distribución de su película anterior, El camino del sol. “No jalaba en ningún festival, y es ahí cuando te replanteas si quieres o no seguir. Pensaba que quizá no servía para esto, empecé a escribir esta escaleta, pensando en un sentimiento que se me hacía muy infantil, el enojarme con Dios”.
La cinta sigue la vida de Neimar (Diego Armando Lara, quien fue reconocido como Mejor actor en el FICG), un niño de ocho años, quien vive en un pequeño pueblo.
Mientras se prepara con ilusión para su primera comunión, combina su curiosidad por conocer a Dios, con su vida, los quehaceres de su vida cotidiana, pero conforme pasa el tiempo comienza a reconsiderar su entorno, dejando de lado su inocencia.
La ganadora del Ariel (por Los insólitos peces gato en 2013) detalló que el protagonista es su sobrino, y para ella fue un gozo dirigirlo debido a lo mucho que el pequeño disfruta actuar. “A él le gusta, le encanta”, contó entre risas. La producción se realizó en su natal Tlalixcoyan, Veracruz, hecho que le permitió pasar mucho tiempo con su abuelita, quien falleció al poco tiempo de haber terminado el rodaje.
Por ello, Claudia sintió un profundo agradecimiento con este proyecto, por haberle dado una oportunidad, que de otro modo, no hubiera encontrado.
“Agradecí haber hecho la película, porque debía ir frecuentemente a ensayar, durante seis meses seguidos, y tuve la oportunidad de verla antes de que se pusiera mal.
“Ella me veía haciendo cosas, le robé su casa para hacer el casting, cortinas, ropa, todo”, describe la creativa mexicana.
Tras haber realizado esta cinta, no descarta volver a tener episodios en los que dude de Dios, pues lo considera una sensación muy humana, pero hoy se siente con la certeza de que esa divinidad puede ser encontrada en cualquier parte.
“No es algo que esté allá afuera, está aquí adentro y es tener fe en ti, creer en lo que haces, y eso va y viene. Lo puedo ver en ti, en un amanecer, en distintas cosas, es regresar a la esperanza en la vida, estaba transitando una energía de muerte, y ahora estoy en ésta, pero mañana igual y me regresa”.
El reino de Dios continuará su camino por los festivales de cine, y a la par, Claudia ya prepara la cinta Amor y matemáticas, protagonizada por Diana Bovio y escrita por Adriana Peluso.
Asimismo, adelantó que próximamente presentará dos proyectos, uno relacionado con el narcotráfico, y el otro sobre las problemáticas que enfrentan las mujeres en su día a día.
SainteLuce presentará un proyecto relacionado con el narcotráfico, y otro sobre la lucha de las mujeres
“La divinidad no es algo que esté allá afuera, está aquí, es tener fe en ti, creer en lo que haces” CLAUDIA SAINTELUCE CINEASTA