Y Ucrania... A más
de 140 días del inicio de la invasión rusa a Ucrania , el tema ha perdido el interés de muchos medios, como suele suceder. Sin embargo, es pertinente hacer una revisión de los costos y las implicaciones. La realidad es que para ser la potencia mundial, el avance ruso sobre territorio ucraniano ha sigo magro, con un 20 por ciento aproximado de ocupación, no ha sido una victoria militar e implica una gran tensión para la economía de Moscú.
La promesa de Putin de tomar Kiev en días o hasta semanas, a casi cinco meses del inicio de las acciones militares, no se ha dado. Si la idea era intimidar a los países vecinos para que no entraran a la OTAN, que buen cálculo político, aplausos, ya están próximos a entrar Finlandia y Suecia a la OTAN, debido al levantamiento de vetos de Turquía, lo que ha logrado una OTAN más fuerte y unida que nunca.
Por la parte económica, los cálculos del Instituto Internacional de Finanzas estiman que la economía rusa se caerá hasta 15 por ciento este año, con una inflación creciente, con sanciones que hacen un escenario complicado para mantener una invasión. Por la parte política, se han eliminado prácticamente a todos los líderes opositores y cualquier resabio de libertad de expresión, lo que hace que los conflictos en el futuro sean más difíciles de resolver.
La asimetría entre las economías y fuerzas militares de Rusia y Ucrania no se refleja en los resultados del conflicto, pues mientras Moscú tiene GDP de mil 400 bdd, Ucrania tiene apenas 155 bdd; mientras, en activos militares Rusia tiene el triple que Kiev, sin contar la ventaja tecnológica.
Nuevamente las decisiones políticas sin cálculo y basadas en el pensamiento mágico, tienen desenlaces inesperados; aunque en los próximos meses se de un avance importante ruso, también habrá un movimiento de resistencia que podría ser muy costoso, además de que al verse perdida Ucrania, diversos grupos podrían iniciar con actividad terrorista al interior de Rusia. Invadir Ucrania como se señaló en este espacio, es un todos pierden, la pregunta es al final ¿quién podrá reponerse más rápido, Ucrania con el apoyo mundial o Rusia aislada, sostenida por una relación de una vecindad complicada como es China?
Un conflicto de largo plazo derivará en un mayor aislamiento de Rusia y su mayor dependencia hacia China, mermando su capacidad de influencia, pero también creando frágiles condiciones económicas. De mantenerse el conflicto por más tiempo, los costos serán altísimos, para la credibilidad de Putin, el desplome del prestigio militar ruso, la economía, y la solidez del sistema político. En un escenario de guerra de desgaste, Ucrania puede ser el Vietnam de Rusia.