Biden cede ante Riad en busca de petróleo UN GESTO A ISRAEL
Después de que había prometido convertir a Arabia Saudita en “paria” por el asesinato de Khashoggi, el presidente de EU se reúne con el príncipe heredero pese a las críticas
YEDA. Tres años después de que Joe Biden prometiera convertir a Arabia Saudita en un estado “paria” por el asesinato de un destacado disidente, un choque de puños entre el presidente de EU y el príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salmán, sirvió para cerrar uno de los capítulos más oscuros en la relación entre las dos naciones, mientras su gobierno intenta restablecer relaciones y estabilizar los mercados petroleros.
Ante el aluvión de críticas, en una rueda de prensa que no estaba prevista, Biden aseguró que habló sobre el asesinato del periodista Jamal Khashoggi durante su encuentro con el príncipe heredero.
“Lo que ocurrió con Khashoggi fue escandaloso (...) Dejé claro que si vuelve a ocurrir algo así habrá una respuesta y mucho más”, dijo Biden tras la reunión con Bin Salmán, a quien la inteligencia estadounidense considera como el instigador de la muerte del periodista.
Las palabras de Biden, sin embargo, han quedado eclipsadas por el esperado saludo que ha hecho retumbar la geopolítica de la región.
El príncipe acudió a recibir al estadounidense a la entrada del Palacio Real Al
Salam de Yeda y, justo cuando el mandatario salía de su limusina, se aproximó para chocarle el puño usando un modo de saludo que se popularizó en la pandemia.
No sonrieron, el gesto duró unos segundos y, en seguida, se dieron la vuelta para entrar al edificio, según imágenes de la televisión estatal saudita Al Ejbariya.
La repercusión fue inmediata debido a que la imagen contradecía las promesas que Biden hizo durante la campaña electoral de 2020, cuando se comprometió a tratar a Arabia Saudita como un “paria” en la escena internacional y hacer pagar a sus líderes un “precio” por el asesinato en 2018 de Khashoggi en el consulado saudita en Estambul.
Incluso, poco después de llegar a la Casa Blanca, el mandatario desclasificó un informe en el que la CIA acusaba a Bin Salmán de haber aprobado la operación que resultó en la muerte y descuartizamiento del periodista.
Biden dijo ayer que no se arrepentía de lo que había dicho en campaña porque el asesinato de Khashoggi fue “atroz”.
La respuesta de Bin Salmán a sus acusaciones, según el mandatario, fue la negación: le dijo que él “no era personalmente responsable” del asesinato de
FRED RYAN DIRECTOR DEL WP “El choque de puños entre el presidente Biden y Bin Salmán fue peor que un apretón de manos, fue vergonzoso”
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Khashoggi y que había tomado acciones contra aquellos que cometieron el crimen.
La Casa Blanca había anticipado el impacto que tendría el saludo y, al principio de la gira por Oriente Medio, anunció que Biden, de 79 años, no estrecharía la mano de otros líderes por precaución ante el Covid19, aunque luego en Israel acabó hasta dando abrazos a algunos de los líderes.
Biden sí que estrechó la mano del rey de Arabia Saudita, Salmán bin Abdulaziz, en contraste con el saludo a su hijo, según fotografías distribuidas por la agencia oficial de noticias saudita, SPA.
Pese a la presión que existía sobre Biden para no ver a Bin Salmán, el encuentro se produjo porque EU necesita reparar la relación con Arabia Saudita para que ayude a rebajar los precios del petróleo, disparados por la guerra en Ucrania y las sanciones de Occidente a Rusia, además de los precios de la gasolina en EU antes de las elecciones de noviembre.
En su comparecencia, Biden dijo que Riad se ha comprometido a equilibrar los mercados, pero no habrá pasos en ese sentido hasta “las próximas semanas”.
La visita también ha servido para lograr un acercamiento entre Riad e Israel, que no tienen relaciones diplomáticas.