El Sol de Tlaxcala

Reviven peregrinac­ión a cima del Cuatlapang­a

La comunidad católica de Cuaxomulco celebró una ceremonia religiosa en lo alto del mítico cerro

- ARMANDO PEDROZA

Ados mil 899 metros sobre el nivel del mar, en la cima del Cuatlapang­a, la fe se desbordó ante los pies de Cristo Rey, después de que decenas de católicos de Cuaxomulco revivieron la peregrinac­ión que inició hace 89 años Monseñor Marcial Águila González.

Eso sí, con la misma tradición de comenzar la procesión desde la madrugada, a las 04:00 horas, con una oración dentro del recinto religioso.

Así, este lunes desde la Cuasi Parroquia de San Antonio, con el Santísimo en sus manos, el padre Julio Edgar Jiménez Báez encabezó la romería hasta el cerro de origen volcánico, muy cerca de él, lo acompañó el fiscal Pedro Pérez.

El frío de la noche no fue impediment­o para comenzar la caminata a las 04:20 horas por la avenida Ruiz Cortines, luego seguir por la calle Norte Baltazar Maldonado hasta entroncar con la vía Guadalupe y llegar a la capilla de la Virgen de Guadalupe, en las faldas del Cuatlapang­a.

Hasta ahí, a las 04:53 horas, los devotos sumaron sus primeros dos kilómetros de caminata; para adelante, el reto fue el sendero sinuoso del cerro para llegar a la cima.

Durante el trayecto, se pasó por las 14 estaciones que representa­n el Viacrucis. La tradición es cargar una piedra para que se haga menos pesado el trayecto y cambiarla en cada estación.

Después, el esfuerzo de casi dos horas de peregrinaj­e conquistar­on la cima, en la capilla se volvió a escuchar la expresión “Viva Cristo Rey”.

Ahí, varias personas que pernoctaro­n en casas de campaña en la cima del cerro, ya esperaban a los peregrinos.

Y es que desde 1933, a iniciativa de Monseñor Marcial Águila González, fue construido el monumento a Cristo Rey, para que consagrara al Valle de Tlaxcala desde la cima del Cuatlapang­a.

“Tlaxcala es de Cristo Rey y de María”, dijo el sacerdote en ese tiempo, frase que pasó a la historia entre la comunidad católica del estado, que acude año con año a la tradiciona­l festividad.

Así, cada 18 de julio, se lleva a cabo una ceremonia religiosa en lo alto del mítico cerro a las 06:00 horas, este año celebrada por el sacerdote Julio Edgar Jiménez Báez, quien fue su primera peregrinac­ión a Cristo Rey, desde que asumió la Cuasi Parroquia en agosto del año pasado.

Al finalizar la misa, donde también se pidió por los sacerdotes y periodista­s asesinados en México, comenzó el descenso con el frío del amanecer, pero gratifican­te para la comunidad católica de cumplir un año más con la devoción a Cristo Rey.

De regreso a las faldas del Cuatlapang­a, en la capilla de la Virgen de Guadalupe, la mayordomía encabezada por Ruperto Ramírez Mendoza ofreció un desayuno para los peregrinos, cansados físicament­e, pero recargados de fe espiritual­mente.

LA HISTORIA

El padre Marcial Águila González llegó a la Basílica de Nuestra Señora de la Misericord­ia ubicada en la ciudad rielera de Apizaco en 1932, un año después, un 17 de julio de 1932, impulsó la primera procesión para consagrar al Valle de Tlaxcala con la imagen de Cristo Rey, en lo alto del Cuatlapang­a.

Protección Civil del municipio de Cuaxomulco reportó saldo blanco durante la procesión a Cristo Rey.

 ?? /ARMANDO PEDROZA ?? En la cima del Cuatlapang­a, al pie de Cristo Rey, el padre Julio Edgar Jiménez Báez ofició la misa
/ARMANDO PEDROZA En la cima del Cuatlapang­a, al pie de Cristo Rey, el padre Julio Edgar Jiménez Báez ofició la misa

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