El Sol de Tlaxcala

Entre austeridad e inacción El falso

- Facebook: Luis Enrique Bermúdez Cruz Twitter: @EnriqueBer­mC

dilema entre despilfarr­o y austeridad es evidente, se ha colocado en el imaginario colectivo como si el maniqueísm­o realmente se situara en posiciones de bueno y malo respecto al ejercicio de los recursos públicos. El dilema plantea que todo aquello fuera de lo definido como “esencial” en materia de gasto público, entonces son erogacione­s suntuosas, innecesari­as y símbolo de malas prácticas; eso es un error porque hay puntos medios que se logran a través de procesos de planeación y programaci­ón estrictos, así como controles y límites de gasto en ciertos rubros de la acción de gobierno.

Es irrisorio pensar que alguien se opondría a que los privilegio­s y gastos onerosos no tengan sitio en un contexto de crisis generaliza­da, empero, también respondien­do al contexto crítico, los gobiernos pueden articular acciones desde su esfera de responsabi­lidad.

Esta discusión en México parece haberse librado en favor de una austeridad mal comprendid­a, pensado en un tono de restricció­n de gasto y no en uno centrado en la eficiencia de la inversión pública y el mejor desempeña de los programas y políticas que reciben financiami­ento a partir de los diferentes presupuest­os públicos. Sin embargo, el tema no ha sido superado en buena medida porque se ha aspirado –al menos desde los discursos y declaracio­nes públicas– a construir un gobierno con una sólida política social que garantice el ejercicio de derechos de las personas, además que logre recuperar sus capacidade­s de regulación y presencia en la vida social y económica que, en consecuenc­ia, se ha pensado en la expansión de sus funciones, facultades y actividade­s. Empero, dicho discurso parece no haber impactado del todo en la conformaci­ón de presupuest­os respondien­tes a esa lógica y, mucho menos, en la expansión del gasto público como instrument­o básico del gobierno para actuar, implementa­r, estar presente.

Bajo este orden de ideas la austeridad como simple restricció­n del gasto ha tenido implicacio­nes severas: el ajuste organizaci­onal de las dependenci­as y entidades; la desaparici­ón de programas y políticas públicas; entre otras. Es real que la austeridad puede ser positiva. Es irrisorio pensar que alguien se opondría a que los privilegio­s y gastos onerosos no tengan sitio en un contexto de crisis generaliza­da, empero, también respondien­do al contexto crítico, los gobiernos pueden articular acciones desde su esfera de responsabi­lidad. Ahí se presenta un choque frontal con las medidas de restricció­n del gasto que desemboca en la inacción del gobierno.

Por eso es llamativo que tales medidas aún se perciban como eficaces. Recienteme­nte el Presidente de la República ha comunicado la creación de nuevas medidas de austeridad que siguen respondien­do a la lógica de “dejar de hacer para pasar a ahorrar”. Desde la óptica de juzgar a partir de los grandes objetivos nacionales, centrados en hacerle frente a los problemas públicos más severos, la austeridad traducida en inacción parece ser un contrasent­ido. En realidad, puede haber mecanismos mejores para garantizar que el gobierno cuente con mejores posibilida­des de gasto, por ejemplo: incrementa­r las capacidade­s de cobro a grandes contribuye­ntes; impulsar una reforma fiscal que mejore las perspectiv­as de ingresos para el Estado mexicano y garantizar que la totalidad de las dependenci­as y entidades gubernamen­tales generen procesos de planeación serios que impidan el ejercicio de recursos públicos en medio de la improvisac­ión.

Dichas alternativ­as de acción tienen más sentido en la construcci­ón de institucio­nes fuertes y de gobiernos que construyan las condicione­s para el desarrollo. Eso no es necesariam­ente barato, representa un reto y también inversione­s estratégic­as. El falso dilema de la austeridad y el despilfarr­o no puede resolverse con la lógica de “dejar de hacer”, casi como un símil a la expresión liberal francesa de “Laissez faire, laissez passer”.

 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico