Tecnología y auditoría superior Mientras que
las tecnologías avanzan, se renuevan y emergen, las entidades de Fiscalización Superior (EFS) deben conservar su capacidad de adaptación para permanecer como actores relevantes y oportunos en la revisión de los recursos públicos dentro de las condiciones digitales actuales y futuras.
En este sentido, la Organización Internacional de las Entidades Fiscalizadoras Superiores (INTOSAI) dispone de mecanismos para apoyar a las EFS a comprender distintas tecnologías disruptivas en el campo de la auditoría gubernamental, como lo es la Inteligencia Artificial, el Big Data, el análisis de datos, el Blockchain, etc.
Una de las metas estratégicas de la INTOSAI tiene como objetivo compartir conocimientos; particularmente en el campo de la ciencia y la tecnología hay actores que desatacan por sus avances, y es ahí cuando se hace presente y relevante la cooperación e interés compartido entre EFS para apoyarse unos a otros en el desarrollo de competencias digitales, así como para superar los retos que implica introducir tecnologías a los procesos de auditoría en las organizaciones.
Las EFS deben estar siempre atentas a las tendencias mundiales en el uso de tecnologías para la revisión del gasto público y de esta forma evaluar la introducción estratégica de ellas. Los grupos de trabajo de la INTOSAI ayudan a identificar estas prácticas de vanguardia, a compartirlas entre los miembros, y a apoyar su implementación. En este sentido, el grupo de trabajo de Big Data, de Auditoría de Tecnologías de la Información, y de Impacto de la Ciencia y la Tecnología en la Auditoría, han sido clave para desarrollar competencias digitales en la comunidad auditora internacional, la cual poco a poco ha ampliado sus prácticas de fiscalización enmarcadas en una estrategia que involucre el uso de tecnologías innovadoras.
En la OLACEFS y por tanto, en la ASF estamos pendientes de los cambios tecnológicos y de lo importante que es contar con las mejores prácticas de auditoría, por ello intensificamos el uso de tecnologías avanzadas en nuestros procesos para mantenernos a la vanguardia a la par que fortalecemos nuestro compromiso con la rendición de cuentas.
Ya he comentado como el Congreso por
Este año estamos introduciendo un nuevo proceso, que consiste en la apertura simultanea de auditorías, conforme al Programa Anual de Auditorias para la Fiscalización, de la ASF.
unanimidad aprobó que pudiéramos hacer auditorias digitales, mismas que ya estamos haciendo, incluso fortaleciendo nuestros procesos tecnológicos.
Este año estamos introduciendo un nuevo proceso, que consiste en la apertura simultanea de auditorías, conforme al Programa Anual de Auditorias para la Fiscalización, de la ASF. Dichos actos van dirigidos al ejercicio y aplicación del recurso federalizado por parte de los municipios de diversas entidades federativas del País.
Por ejemplo, para el estado de Morelos, se aplicarán auditorías “colmena”, en Ayala, Cuautla, Cuernavaca, Emiliano Zapata, Jiutepec, Temixco, Tepoztlán, Xochitepec y Yautepec. En suma, son 500 auditorias adicionales con este método, con una gran respuesta de los municipios auditados, para la entrega de información oportuna y el uso de la tecnología.
El personal de gasto federalizado, responsable de más de tres cuartas partes de las revisiones, dada la cantidad de entes a revisar, no solamente los gobiernos estatales, sino los otros poderes y los municipios, así como dependencias estatales, están recorriendo los estados para capacitar a los municipios para sus respuestas. Por otra parte, ampliamos nuestras revisiones a los catastros y los registros públicos de la propiedad.
El número de auditorías para la CP 2021 es un hito en el número de revisiones a los municipios, que no olvidemos son alrededor de 2500 y más de la mitad son de alta y muy alta marginalidad, particularmente en el sur sureste.
Nos cuestan
Tienen incrustadas en sus cúpulas una burocracia acostumbrada a vivir del hueso, a la que no hay forma de echar fuera. Ya lo decían, hace varias décadas, Jesús González Schmal, Bernardo Bátiz y el nutrido grupo de militantes que renunció a Acción Nacional, hartos del mal uso de los ingresos públicos al organismo y de que se les otorgaran cantidades tan grandes.
Y aquellas eran cacahuates comparadas con las de ahora. Tan solo en este año, el PRI recibió 1 mil 084 millones de pesos y el PAN 1 mil, 106. Cualquiera se pregunta adónde van a dar esos muchos dineros cuando es palpable que elección a elección, pierden estados, municipios y escaños, irrecuperables a corto plazo.
Desde la llegada de Alito Moreno al Tricolor, se les esfumaron nueve gubernaturas y sólo les queda Coahuila, el Estado de México y el reciente triunfo en Durango, aunque está por verse el destino de las dos primeras, el próximo año que tendrán elecciones.
El PAN perdió ocho gubernaturas y, de milagro conservó Aguascalientes, en los últimos comicios. Como estará de rodada en su caída el blanquiazul, que su “máximo dirigente”, Marko Cortez, advirtió que iban a perder todo y sólo tenían oportunidad de retener Aguascalientes.
Del PRD mejor ni hablar: queda un cascarón y sobra espacio, por el número de militantes que emigraron, sobre todo, a las filas de Morena. Si no fuera por la alianza con los azules y los tricolores, podrían incluso, perder el registro, lo que sucedió en algunas entidades.
Sin embargo, las cúpulas, a pesar de estos rotundos fracasos, se niegan a dejar esos cargos que les proporcionan poder y dinero. En cuanto toman posesión se rodean de sus incondicionales y conforman los Consejos y nombran delegados estatales que deberían responder a la estructura propia de cada entidad.
No hay forma de que escuchen a las
un ojo de la cara y la ciudadanía cada día los repudia más. El descrédito de los partidos políticos se acelera, mientras una sociedad ávida de una oposición firme y sólida, se pregunta para qué diantres se les dota de cantidades millonarias, si no dan un mínimo resultado.
Ignoran a aquellos que, por años, han militado en sus filas y hacen caso omiso del escalafón y los derechos de quienes aspiran a cargos de representación popular, a los que jamás se les permite acceder. De aquí el imparable éxodo.
bases, a pesar de las muchas voces de inconformidad que se alzan.
Ignoran a aquellos que, por años, han militado en sus filas y hacen caso omiso del escalafón y los derechos de quienes aspiran a cargos de representación popular, a los que jamás se les permite acceder. De aquí el imparable éxodo.
Este encerrarse en un castillo de marfil, de sus directivos, alienta las divisiones internas provenientes del descontento. Corrientes en contra piden la salida de los dirigentes, pero éstos se amarran a sus nombramientos, argumentan que cumplen con los estatutos y sujetan al organismo a luchas canibalescas.
Tanto en el PRI como en el PAN es continua la demanda de que sus presidentes dejen la silla. Ninguno de los dos está dispuesto a soltar el hueso, hasta que se los quiten por la fuerza. Se niegan a ver la forma en la que han lastimado a sus instituciones, así la realidad contundente de sus fracasos los aplaste. En tanto les sigan llegando los ríos de dinero, harán lo imposible por retener el puesto. Y el Congreso jamás les quitará las exorbitantes prebendas.
Mientras la sociedad, huérfana de los organismos indispensables para enfrentar y confrontar a un gobierno, espera que de pronto aparezca el líder o los líderes que devuelvan el equilibrio y la armonía a este México.