“No nos han respaldado presidentes, diputados locales, federales ni senadores”
persona nos guiaba. Esta vez no fue así, tal vez por la pandemia o lo que dicen no hay trabajadoras”.
Dijo que le entregaron un folleto con la información de los servicios, pero que no contaban con todos. Antes tenían servicio médico, ahora ya no hay consultas médicas ni dentales. Cuando acudió, en el edificio había silencio, en la entrada esperaba otra señora con dos niños.
Otras habitantes de la zona contaron experiencias similares, como Marisol, quien fue a preguntar sobre educación para un familiar que tiene estudios truncos. Ella sintió que la persona que la atendió lo hizo de mala gana, pero le informó de los requisitos que debe llevar.
Por su parte, Leticia mencionó que fue a Ciudad de las Mujeres a preguntar qué servicios daban porque el número que dan en el folleto que llegó a sus manos “siempre suena ocupado”.
EVELYN SE COMPROMETE
El Gobierno de Guerrero, encabezado por Evelyn Salgado Pineda, ha reiterado que buscará la manera de reimpulsar la Ciudad de las Mujeres y ocupar las instalaciones.
El pasado 13 de julio, durante una gira en el municipio de Olinalá, Salgado Pineda dijo que se encuentra en negociaciones para definir el futuro del proyecto. “Estamos en pláticas con Inmujeres, el Gobierno federal, la doctora Fabiola Alanís (titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres), ya estamos en pláticas para saber qué vamos hacer en Ciudad de las Mujeres, pertenece al Gobierno federal”.
La mandataria aseguró que buscará la mejor ruta “para darle uso a ese lugar, para que no esté así y tenga el apoyo del Gobierno federal y estatal” y añadió que no puede quedarse así, “hay muchas mujeres que han apoyado a otras mujeres durante muchos años, no puede quedar así, en La Montaña debe continuar”.
El 22 de julio en Tlapa, en el foro Diálogo con mujeres indígenas, la titular de Inmujeres, Nadine Gasmann, fue cuestionada sobre Ciudad de las Mujeres. “Ese centro, en la Secretaría de la Mujer, se está pensando en cuál es la estrategia para trabajar en eso”, respondió.
Una de las 30 trabajadoras que aún continúa en Ciudad de las Mujeres, de las más de 60 que contemplaba la plantilla en sus inicios, indicó que en julio cumplieron tres años de no recibir apoyos del Gobierno federal, ni para el centro ni para su salario.
Dijo que en promedio todavía llegan de 15 a 20 mujeres al día a pedir algún servicio, por lo que las trabajadoras lo mantienen dentro de sus posibilidades y piden ayuda económica voluntaria a las usuarias para completar, al menos, para el pago de la luz.
Recuerda que el gasto de energía eléctrica cuando operaban a tiempo completo era de 45 mil pesos a 100 mil pesos. Ahora son ocho mil pesos bimestrales. El ayuntamiento de Tlapa ofreció limpieza a las áreas, pero sólo fue unas cuantas veces y también así las apoyo con el pago de la energía eléctrica.
EMPLEADA DE CIUDAD DE LAS MUJERES
“Para dar el servicio nos organizamos y venimos por periodos, como especies de guardias para atender a las usuarias en los módulos que nos corresponden las abogadas, nutrióloga, psicóloga, traductoras y lo combinamos con otras actividades donde podemos percibir un ingreso para solventar los gastos de nuestras familias”.
En su caso atiende el módulo Educación Colectiva con las asesorías a las mujeres para que acrediten la primaria, secundaria o preparatoria y en la aplicación de los exámenes.
Recuerda que en una reunión que tuvieron en 2019 la Sedatu les pagó su salario de diciembre de 2018 a septiembre de 2019, advirtiéndoles que con eso se concluía toda relación laboral.
“El presidente Andrés Manuel no quiere saber nada del PRI, menos de Rosario Robles y de los supuestos fraudes, y el Centro Ciudad de las Mujeres se construyó cuando Rosario Robles era secretaria de Desarrollo Social y luego se lo llevó a Sedatu, pero desde ahí no había certeza de quién asumiría su funcionamiento”, dijo.
Añadió, en tono de voz bajo para evitar ser escuchada, que el Gobierno estatal tiene la idea de tomar las instalaciones de Ciudad de las Mujeres para realizar ahí lo que se conoce como el Centro de Justicia, pese a que “Ciudad de las Mujeres nació como otra cosa. Es un proyecto integral para atender a las mujeres, no un refugio”.
Luego de nueve meses del cambio de Gobierno estatal, la secretaria de la Mujer, Violeta Pino Girón, no ha visitado el lugar ni ha buscado acercamiento con las trabajadoras para conocer la situación. Sin embargo, la continuidad del proyecto encontró eco en legisladores locales, federales y senadores que exhortaron al Gobierno federal a definir su situación, sin logros todavía.
El 4 de julio de 2017, la entonces diputada perredista, Yuridia Melchor Sánchez, presentó un Punto de Acuerdo que fue aprobado por la Sexagésima Primera Legislatura del Congreso de Guerrero para exhortar al expresidente Enrique Peña Nieto, “para que la Secretaría de Desarrollo Social sea la responsable de la administración, coordinación y vigilancia, así como la partida presupuestal para la operatividad de la Ciudad de las Mujeres, con el objetivo de otorgar certeza jurídica al Centro, así como al personal operativo que en el labora”.
Instaron también a la entonces titular de la Sedatu, Rosario Robles Berlanga, y al gobernador, Héctor Astudillo Flores, a través de la Secretaría de la Mujer, a considerar en sus respectivos Proyectos de Presu
Parte de las instalaciones lucen abandonadas, incluso la entrada principal se mantiene cerrada
puestos de Egresos para el Ejercicio Fiscal 2018, partidas específicas destinadas a los centros de justicia para mujeres, y en específico para el Centro Ciudad de las Mujeres de Tlapa.
Lo anterior para atender la petición de 30 empleados entre médicos, profesoras, abogadas, psicólogas, trabajadoras sociales e intendentes que denunciaron que desde que inició 2017 recibieron sólo 10 por ciento de su salario y para junio, les debían cuatro meses de sueldos. De los 60, la mitad sería despedida sin liquidación y quienes se quedaran recibirían la mitad de su pago.
En septiembre de 2019, la senadora morenista Nestora Salgado presentó un exhorto de urgente resolución al titular del Poder Ejecutivo Federal, al Gobierno del estado de Guerrero y a los 19 municipios de La Montaña de Guerrero para que dar continuidad al Centro Ciudad de las Mujeres y determinar la dependencia que sería encargada de su funcionamiento.
En estos llamados se mencionaba que Ciudad de las Mujeres atendía a más de mil 500 mujeres indígenas al mes.
EL PROYECTO
Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, el Gobierno federal creó el proyecto Ciudad de las Mujeres con el objetivo de atender a mujeres en estado vulnerable. La idea original era construir estos centros en diferentes estados: Michoacán, Querétaro, Estado de México y Querétaro.
El modelo de Ciudad de las Mujeres surgió en El Salvador, en donde el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) lo financió y en México también aportó 500 mil dólares considerados en el rubro de cooperación técnica no reembolsable.
El 23 de julio, publicó que el predio donde se construiría Ciudad de las Mujeres en Querétaro estaba abandonado, y que el ayuntamiento de la ciudad de Querétaro ya pensaba darle otro uso al terrero.
Ciudad de las Mujeres tuvo como objetivo responder a las dos sentencias de la Corte lnteramericana de Derechos Humanos de octubre de 2010 contra el Estado Mexicano, derivadas de los casos de Inés Fernández Ortega y Valentina Rosendo Cantú y otra, que determinó que ambas mujeres habían sido violadas y torturadas por elementos del Ejército Mexicano en diferentes circunstancias durante 2002, lo que el Tribunal Interamericano denominó violencia institucional castrense.
En el caso de Tlapa, Ciudad de las Mujeres debía atender a las habitantes de los 19 municipios de la Montaña de Guerrero: Acatepec, Alcozauca de Guerrero, Alpoyeca, Atlixtac, Atlamajalcingo del Monte, Cochoapa el Grande, Copanatoyac, Cualác Huamuxtitlán, Iliatenco, Malinaltepec, Metlétonoc, Olinalá, Tlacoapa, Tlalixtlaquilla de Maldonado, Tlapa de Comonfort, Xalpatláhuac, Xochihuehuetlán y Zapotitlán Tablas.
En sus inicios el proyecto estuvo a cargo de Sedesol con el apoyo de Inmujeres y posteriormente pasó a la Sedatu.
El Gobierno de Guerrero donó el predio donde se construyó el centro y se integraron todos los servicios.