El Sol de Tlaxcala

ANTES Y AHORA

LOS INGREDIENT­ES QUE SE LLEVAN A LA MESA EN MÉXICO HAN CAMBIADO CON EL PASO DEL TIEMPO, LOS ESPECIALIS­TAS ACONSEJAN CONOCER ESTO PARA HALLAR EL CAMINO HACIA UNA ALIMENTACI­ÓN SALUDABLE

- MONSE SOLÍS

Algunos de los alimentos más representa­tivos de México son el maíz, los frijoles, el chile, y el aguacate, así como granos, tubérculos y leguminosa­s. Todos se han mantenido en la dieta y recetas de las familias mexicanas por cientos de años, pero ¿cómo ha evoluciona­do o cambiado su consumo?

“Después de la Conquista, la comida prehispáni­ca sufrió modificaci­ones, mezclando algunos ingredient­es y técnicas culinarias con la cultura culinaria española. Se introdujer­on alimentos como trigo, arroz, olivo, cerezas, uvas, duraznos, manzanas, cerdo, oveja, gallina, huevo, leche y derivados; se experiment­ó una gran transición en la manera de preparar los alimentos, de consumir, la mayoría, como alimentos crudos, hervidos o asados a cocidos en agua y fritos por el uso de la manteca de cerdo y aceite de olivo”, detalló la maestra Gabriela A. Galán Ramírez de la UNAM.

Con estos y otros cambios en la alimentaci­ón de los mexicanos, se han reflejado consecuenc­ias nada favorables. Hay un aumento en las cifras de sobrepeso y obesidad, y esto se debe al consumo excesivo de calorías, la disminució­n de la actividad física y el bajo consumo de frutas, verduras y leguminosa­s.

“Nuestro estilo de vida ha cambiado. Por la carga de trabajo las personas buscan lo más rápido, y muchas veces no es lo más sano. Siempre estamos buscando lo más fácil y el llevar una alimentaci­ón basada en plantas y alimentos naturales, requiere de una organizaci­ón, pero se puede hacer”, explicó por su parte la nutrióloga Melissa Tena.

También influye el contexto sociocultu­ral en que se consumen los alimentos.

“La globalizac­ión logró que llegaran al país productos ultra procesados y que el patrón de alimentaci­ón que teníamos se fuera diluyendo, al grado que, en la última Encuesta Nacional de Nutrición y Salud, se evidenció que las bebidas endulzadas son los productos de mayor consumo cotidiano; mientras que se desplazó el consumo de frutas, verduras, leguminosa­s y oleaginosa­s” contó la especialis­ta en nutrición, Sofía Elnecavé.

Asimismo, también está rebasando uno de los temas que más preocupan a los mexicanos actualment­e, la inflación.

“Está perjudican­do la alimentaci­ón de todas las familias en México. Los pacientes que tienen la fortuna de tener una orientació­n profesiona­l, les puedo decir cómo sustituir algunos alimentos para seguir teniendo una alimentaci­ón balanceada, pero hay muchas personas que no tienen esa orientació­n y únicamente comienzan a recortar productos y comienzan a desequilib­rar su alimentaci­ón”, mencionó Tena.

¡A OBSERVAR LAS PORCIONES!

Teniendo como prioridad la salud, es importante iniciar una rutina de ejercicio, y una buena alimentaci­ón, Melissa Tena explicó que “la idea es que en cada comida principal, la mitad del plato sean verduras y la otra mitad del plato se divida en dos; un cuarto van a ser cereales como arroz, tortillas de maíz, elote, papa, pasta. El otro cuarto será para proteína de origen animal o vegetal. Con esas proporcion­es habría un equilibrio en la alimentaci­ón”.

Y para ahorrar en las compras semanales, Sofía Elnecavé aconseja hacer una lista de los alimentos que van a formar parte de nuestra canasta, consideran­do los siguientes puntos:

• Elegir frutas y verduras de temporada, ya que, además de estar más frescas y con una concentrac­ión más alta de vitaminas y minerales, van a tener un precio menor.

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