Suave trazo resume medio siglo de arte
Para conmemorar 50 años de carrera de Rafael López Castro, se edita un libro que él inició en 2002
comentó que la publicación no necesariamente tiene el respaldo de una editorial, pero sí del cariño al maestro
Pocos son los diseñadores gráficos que han influido tan profundamente en la educación visual de nuestro país como lo ha hecho el maestro autodidacta Rafael López Castro durante los últimos 50 años. Gracias a él, cientos de libros, logotipos, revistas y carteles han tenido un rostro único, en cuyos trazos es perceptible un agudo entendimiento de la cultura mexicana.
Como un homenaje a esa larga y significativa carrera, se publica el libro Suave trazo, el cual fue presentado en el Anfiteatro Simón Bolívar del Antiguo Colegio de San Ildefonso por el diseñador, en compañía del escritor Juan Villoro, la historiadora Alejandra Moreno Toscano, el artista Germán Montalvo y el artista visual Santiago Robles.
El libro fue diseñado a mano y con fotocopias por el mismo López Castro desde hace 20 años, conocido en un primer borrador por Santiago Robles quien promovió el apoyo para su publicación.
En sus páginas, recupera muchas de las ilustraciones que el artista hizo a lo largo de su carrera, entre ellas, las de su paso por la histórica imprenta de Grupo Madero, como director del Departamento de Diseño del Fondo de Cultura Económica, así como varias portadas de las publicaciones de la colección Lecturas Mexicanas y la editorial Joaquín Mortiz.
A demás del material gráfico, la publicación está acompañada de textos —entre los que se incluyen los de los presentadores del libro—, de grandes plumas que analizan el trabajo de López Castro, como Vicente Rojo, Carlos Monsiváis, Felipe Garrido, o Mónica de la Barrera.
Villoro habló del trabajo de López Castro, en cuya obra se puede reconocer un gran cariño por México y en especial por su natal Jalisco, con lo cual su obra tiene un sentido "local, pero también universal".
Moreno Toscano destacó el valor social de su obra, de gran utilidad en los trabajos de reconstrucción tras el terremoto de 1985, para los que realizó infografías para orientar y organizar a los afectados.
Rafael López Castro agradeció las palabras de los presentadores y confesó que su más grande encuentro en el mundo del diseñofue con Vicente Rojo, con quien trabajó en la Imprenta Madero. "Tuve tres amigos que fueron mis maestros sin darme lecciones: Vicente Rojo, Paul Leduc y Carlos Chávez; discutíamos qué teníamos que hacer y así fue como sucedió todo esto. Gracias a todos".