C. Kirchner, el rostro del poder actual
BUENOS AIRES. La dos veces presidenta de Argentina Cristina Fernández, víctima de un ataque en medio de una creciente tensión política, ha sido la figura política más poderosa de los últimos 15 años en el país suramericano.
La carrera política de Fernández comenzó a finales de la década de 1980, cuando fue elegida diputada provincial en Santa Cruz, cargo que dejó seis años después para sentarse en el Senado. En 1997 se convirtió en diputada nacional y en 2001 regresó al Senado y fue reelegida en 2005, ya como primera dama.
En 2007, sucedió en la Presidencia a Kirchner, quien falleció por un ataque cardíaco en 2010, con ese peso hizo campaña en 2011 para la reelección y en los que obtuvo el 54 por ciento de los votos, el mayor nivel de adhesión popular conseguido en unas presidenciales.
Con un modelo político y económico desgastado, el kirchnerismo, sin alternativa propia al "peso pesado" que representaba Cristina, perdió las presidenciales de 2015 ante el conservador Mauricio Macri.
Dos años después obtuvo una banca en el Senado. Desde entonces, ha estado en el centro por los escándalos de presunta corrupción.
Fue en mayo de 2019 cuando, tras meses sin desvelar si apostaría o no por buscar un tercer mandato, sorprendió y sacudió el avispero político al ofrecer a Alberto Fernández, jefe de Gabinete durante cinco de los 12 años del kirchnerismo en el poder, que liderara él la fórmula presidencial que competiría en los comicios de ese año.
Ya como candidata a vicepresidenta, la dupla limó las notorias asperezas y supo aglutinar a las diferentes corrientes del peronismo, una unidad que resultó clave para evitar la reelección de Macri.