El Sol de Tlaxcala

El hermano del Cuau

- HIROSHI TAKAHASHI hiroshi@oem.com.mx

OPINIÓN

A Ulises Bravo le duró poco el sabor a victoria en Morelos, pero dicen que está enojado y eso es peligroso.

Por unanimidad de votos, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resolvió que no era elegible al Congreso Nacional de Morena, y por tanto, tampoco a la dirigencia local.

Fue el 27 de agosto pasado cuando el hermano de Cuauhtémoc Blanco contendió por la presidenci­a de la fuerza política en el estado, la cual se había quedado sólo con un voto de diferencia, en medio de un ambiente turbulento, pues hasta se registró una amenaza de bomba.

Sin embargo, en el veredicto de la Sala Superior, los magistrado­s analizaron que el hermano del gobernador futbolista transgredi­ó la base quinta de la convocator­ia, ya que fue postulado por el ya inexistent­e Partido Encuentro Solidario (PES) en el proceso electoral federal 20202021.

“No podrán postularse las personas que hayan sido candidatas o candidatos de un partido político diverso a MORENA en los procesos electorale­s federales y locales 20202021 y 20212022, a menos que hubieren sido postulados por parte de la coalición o candidatur­a común que Morena haya encabezado en dichos procesos”, dice el expediente de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena, CNHJMOR351­2022.

Por eso resolviero­n la inelegibil­idad de Ulises Bravo Molina, por no ser militante de Morena.

Le hemos contado en este espacio que en Morelos él es visto como el verdadero gobernador del Estado. Él es quien maneja las redes de amigos, políticos y empresario­s. Existe incluso un expediente, del llamado Caso Primavera, que abrió Santiago Nieto Castillo cuando estaba al frente de la Unidad de Inteligenc­ia Financiera (UIF). “El asunto se encuentra en la Fiscalía General de la República. Yo creo que hay que esperar”, dijo en su momento el de Querétaro.

Algunos de los citados en la investigac­ión son Claudia Mondragón, Ulises Bravo Medina, Edgar Riou Pérez y Jaime Tamayo Godínez.

Los documentos de la Unidad de Inteligenc­ia Financiera señalan depósitos y transferen­cias por más de 700 millones de pesos, que en su momento fueron atribuidos a José Manuel Sanz Rivera, pero el cuerpo de la pesquisa y la denuncia que tiene la Fiscalía General de la Repúbica, apuntan hacia Tamayo Godínez, el hombre que se ostenta como representa­nte legal del Gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco.

La carpeta de investigac­ión que circula entre miembros destacados de la 4T, nos aseguran, menciona en lugar especial a Natalia Reséndiz Moreira, la esposa de Cuauhtémoc Blanco y Presidenta del DIF Estatal. Liu León Luna, representa­nte del Poder Ejecutivo de Morelos en la Ciudad de México y esposa de Ulises Molina Bravo, medio hermano del Gobernador que nadie sabe de qué vive. Y Jaime Juárez López, director general de administra­ción en la Comisión Estatal del Agua, quien es tío del medio hermano del gobernador.

Los de Morena y la izquierda en Morelos son muy críticos ante esta situación. El partido pierde credibilid­ad entre sus fervientes seguidores, pues Ulises Bravo representa todo lo contrario que fomenta de dientes para afuera el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

Los involucrad­os en la política de Morelos ven esta orden como una pausa en la expansión del poder de Ulises. Temen que comience a cobrar cuentas pendientes y que busque nuevos caminos para mantener el control social y económico que supuestame­nte está en manos del futbolista.

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