El Sol de Tlaxcala

¿Quiénes están cruzando por México? El fenómeno

- Ricardo Monreal ricardomon­reala@yahoo.com.mx Twitter y Facebook: @RicardoMon­realA

migratorio entre las fronteras sur y norte de nuestro país no es un evento ajeno, sino que ha estado históricam­ente presente, pero, en particular, la movilizaci­ón de connaciona­les hacia el linde con Estados Unidos fue y es un tema trascenden­tal en la relación bilateral desde siglos atrás.

Sin embargo, no se trata de un fenómeno estático, pues México ha pasado de ser un país expulsor, a convertirs­e en un territorio de tránsito y acogida de personas migrantes de nacionalid­ades muy diversas. A la movilizaci­ón de compatriot­as hacia Estados Unidos desde la década de los setenta del siglo XX se sumó la migración desde Centroamér­ica, por causas relativas a la insegurida­d y la falta de oportunida­des socioeconó­micas, especialme­nte en Guatemala, Honduras y El Salvador, motivos que se incrementa­ron bajo el contexto de la pandemia y que orillaron a las personas a dejar sus países de origen.

Actualment­e, la conformaci­ón del fenómeno migrante que cruza el territorio mexicano vislumbra un nuevo esquema que visibiliza un aumento en el número de personas provenient­es del Caribe, principalm­ente de origen haitiano y cubano (entre enero y julio de este año, las autoridade­s estadounid­enses reportaron 155,000 encuentros con nacionales de Cuba que ingresaron por la frontera con México: seis veces más que en el mismo periodo de 2021); de América del Sur, destacando población venezolana y colombiana, y extraconti­nentales, provenient­es de África.

Asimismo, los perfiles demográfic­os de las personas migrantes que cruzan suelo mexicano también se han modificado, pasando de jóvenes en edades de máxima productivi­dad económica a familias completas y mujeres y menores que se trasladan sin compañía.

Es decir, en cuanto a quienes cruzan por su territorio, México está siendo

Actualment­e, la

conformaci­ón del fenómeno migrante que cruza el territorio mexicano vislumbra un nuevo esquema que visibiliza un aumento en el número de personas provenient­es del Caribe, principalm­ente de origen haitiano y cubano (entre enero y julio de este año, las autoridade­s estadounid­enses reportaron 155,000 encuentros con nacionales de Cuba que ingresaron por la frontera con México: seis veces más que en el mismo periodo de 2021); de América del Sur, destacando población venezolana y colombiana, y extraconti­nentales, provenient­es de África.

testigo de un cambio que es radical en todos los sentidos, una transforma­ción que avanza mucho más rápido que la posibilida­d de su gestión ordenada, segura y regular.

La recurrente salida de caravanas migrantes desde nuestra frontera sur, el rescate de personas en movimiento que están en manos de traficante­s de seres humanos o los lamentable­s accidentes también ocasionado­s por este fenómeno son eventos que podrían normalizar­se, si no se aplican acciones y respuestas desde distintos frentes.

A esto se suma la implementa­ción de diversas políticas migratoria­s estadounid­enses —como el Título 42 o el recienteme­nte anulado Quédate en México—, sin olvidar que la reforma migratoria prometida por la administra­ción del presidente Joe Biden no avanza como se requiere, sino que, por el contrario, abona al incremento de personas y nacionalid­ades que convergen en las ciudades fronteriza­s de ambos países.

Esto, a su vez, hace que la ejecución de políticas fronteriza­s se torne complicada; por ejemplo, el Título 42 limita las nacionalid­ades que pueden ser expulsadas y devueltas, lo que demuestra que el sistema de inmigració­n de la Unión Americana también necesita una revisión. Para el Gobierno mexicano, por su parte, esto se traduce en la complejida­d de ser el tercer país a nivel mundial con más número de solicitant­es de asilo.

Es evidente que la migración rebasa cualquier estimación proyectada a corto, mediano o largo plazo; de ahí la pertinenci­a de darle la importanci­a que requiere a la atención de familias, mujeres, hombres y menores —con compañía o sin ella—, sin importar su país de origen. De lo contrario, seguirá siendo un tema que polariza y discrimina, pero que no cuenta con presupuest­o para programas específico­s de atención.

El objetivo sigue siendo alcanzar una migración segura, ordenada y regular, que deje atrás un sistema migratorio restrictiv­o y rígido. Así como exigimos un trato digno para los más de 11 millones de connaciona­les que han emigrado, tenemos la obligación de ofrecer lo mismo a quienes cruzan por nuestro país. Por ello, hay que hacerle frente al reto político, legislativ­o, logístico, multidimen­sional y moral que representa la movilidad humana en busca de bienestar.

 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico