El presupuesto
Recién el
8 de septiembre el poder Ejecutivo federal entregó al H. Congreso de la Unión la propuesta de paquete económico para 2023, que se conforma, básicamente por los Criterios Generales de Política Económica, la Iniciativa de Ley de Ingresos, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) y la miscelánea fiscal.
Hoy la columna está dedicada al proyecto de PEF 2023 en lo que toca al anexo 13, “Erogaciones para la Igualdad entre Mujeres y Hombres” que debería estar integrado exclusivamente para programas que contribuyen a promover que el desarrollo de las mujeres sea prioridad para cerrar aquellas brechas que hoy siguen obstaculizando el alcance de la igualdad sustantiva; es decir, programas que promuevan el avance de las mujeres en México.
Los presupuestos públicos explicitan cómo y cuántos recursos un gobierno planea recaudar (ingresos), así cómo y en qué prevé distribuir los recursos recibidos (gastos), incluyendo las cargas del servicio de la deuda y las políticas públicas.
Las decisiones sobre políticas de ingreso y gasto no son neutrales en términos de género, ya que su impacto suele ser diferente para mujeres y para hombres, derivado de sus distintos y desiguales roles, atribuciones, condición y posición social.
Los presupuestos públicos sensibles al género son herramientas clave de las políticas públicas, las cuales, mediante la asignación y etiquetación de recursos públicos tienen como objetivo acelerar el paso hacia la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres. Estos tienen como objetivo compensar y remediar las desigualdades de género.
La Ley de Planeación en su artículo segundo, séptimo inciso, instruye a las y los diputados a aplicar la perspectiva de género en todo el presupuesto, lo cual no sucede ni ha sucedido nunca. Lo que sí es verdad y notable es que cada gobierno muestra su compromiso con este pendiente hacia la mitad de la población en el presupuesto de egresos. Los discursos en este tema, como en todos los demás no son sino retórica cuando las promesas y acciones no están respaldados con presupuesto asignado.
El proyecto de PEF 2023, propone un anexo 13 integrados por 94 programas; entre ellos los principales programas sociales del gobierno; crece respecto al 2022 en 48.07% con un monto total de $346,077,017,893.00 (trescientos cuarenta y seis mil setenta y siete millones diecisiete mil ochocientos noventa y tres pesos
Los presupuestos públicos sensibles al género son herramientas clave de las políticas públicas, las cuales, mediante la asignación y etiquetación de recursos públicos tienen como objetivo acelerar el paso hacia la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres. Estos tienen como objetivo compensar y remediar las desigualdades de género.
00/100 M.N.) y se compone en un 85.07% en 8 programas (55.3% de la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, 20% (8, 5.4, 4.07 y 1.9 respectivamente) de los Programas Becas para el Bienestar en Educación Básica y Media Superior Benito Juárez; Servicios a la Educación Superior y Posgrado; y, Becas de Posgrado y Apoyos a la Calidad, 3.75% La Escuela es Nuestra, 3.43 % Sembrando Vida, 3.22% Jóvenes Construyendo el Futuro; y, 14.93% en 86 programas diversos.
Como es notorio, los principales programas están dirigidos tanto para hombres como para mujeres, sin hacer diferencias que denoten una inclinación a favor de ellas. El principal desafío presupuestal para impulsar a las mujeres mexicanas sería que el ejercicio del gasto fuera instrumento eficaz para mejorar los indicadores de su calidad de vida; enlazar el gasto con los indicadores del Inegi y otras instancias oficiales, por ejemplo, daría mas coherencia a la atención de problemas sociales cuya urgencia exige atención inminente.
Todavía no llegamos a que el presupuesto destierre la discriminación que es fuente de las desigualdades entre mujeres y hombres pero las diputadas comprometidas lograron una subcomisión de presupuesto de género dentro de la poderosa comisión de presupuesto y las activistas también ponen el dedo en la llaga y logran avances importantes; ellas estarán en la discusión presupuestal y la participación de la sociedad organizada empujando al poder público siempre será buena noticia. Avanzamos.