Concurso 20222023: desmantelando la desigualdad de género
Una acción afirmativa es aquella medida que se orienta a posicionar a un grupo de personas, con la finalidad de erradicar o, cuando menos, reducir la brecha de desigualdad que le ha afectado históricamente. Se trata de un conjunto de acciones legislativas y administrativas de carácter temporal cuyo propósito es enmendar situaciones que implican desventaja, discriminación y/o exclusión de un grupo humano en algún aspecto de la vida, como es el caso de la desigualdad de género.
Recientemente el Instituto Nacional Electoral (INE) emitió la Convocatoria para el Concurso de ingreso al Servicio Profesional Electoral Nacional 20222023; oportunidad para incorporarse a uno de los servicios civiles de carrera mejor integrados del Estado Mexicano, por la rigurosidad de los criterios con los que se accede al mismo, pero también de aquellos con los que permanentemente se evalúa a la membresía no solo en el cumplimiento de actividades específicas y conocimientos sino también en lo que a competencias y comportamientos se refiere.
Esta nueva convocatoria, como todas las anteriores que han tenido lugar, llega para atraer talento profesional, capaz, íntegro, a través de una serie de etapas que inician con un examen de conocimientos aplicado por el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval), que se llevará a cabo el próximo mes de octubre. Pero esta edición, trae consigo una peculiaridad que refuerza acciones afirmativas en materia de género y es que, por algunas de las 194 plazas vacantes, podrán competir mujeres, exclusivamente.
Lo anterior tiene mucha lógica si observamos las cifras presentadas por la Junta General Ejecutiva del INE, con corte al 22 de agosto de este año y que retomo a continuación: al interior del Instituto se cuenta con un total de plazas ocupadas del Servicio Profesional Electoral Nacional de 2,375 (92.4%, el resto son objeto del concurso público en marcha), de las cuales 1,501 (63.2%) corresponden hombres y 874 (36.8%) a mujeres.
He escuchado que tal medida es discriminatoria, que deja de lado el mérito, que no resuelve la situación de desigualdad de las mujeres y puedo incluso, llegar a compren
Esta edición tiene una peculiaridad que refuerza acciones afirmativas en materia de género y es que, por algunas de las 194 plazas vacantes, podrán competir mujeres, exclusivamente.
der la óptica de quienes esgrimen tales argumentos. Sin embargo, las conductas discriminatorias en general, se sustentan en valoraciones negativas sobre determinados grupos o personas, lo que conlleva una percepción social caracterizada por el desprestigio de estas y un tratamiento negativamente diferenciado que afecta el modo de ver el mundo, de vivir las relaciones sociales en su conjunto e influye en las oportunidades y, por consiguiente, en la realización de capacidades y en el ejercicio de derechos, situación históricamente padecida por las mujeres y que no es el caso de esta medida institucional.
Si bien, como dice el dicho, una golondrina no hace verano, el INE lleva ya varias golondrinas al vuelo en pro de equilibrar sus filas incrementando las probabilidades de que las mujeres ocupen más y más altos cargos y puestos dentro de la estructura, demostrando apego a las recomendaciones de instancias nacionales e internacionales, pero sobre todo un claro entendimiento de que este tipo de medidas temporales son un medio para hacer realidad la igualdad sustantiva de la mujer y no una excepción a las reglas de no discriminación.