La importancia del lenguaje inclusivo no sexista El lenguaje
es poderoso, dinámico y define la forma en la que vemos el mundo, las palabras que utilizamos para comunicarnos son las bases para nuestra conexión con otros, con nuestro entorno, y con nuestra propia identidad, identificarnos en nuestros propios términos, con los pronombres que elegimos y ser reconocidos con palabras inclusivas forma parte de la democratización del lenguaje y del orgullo de ser quienes somos.
Sin embargo, en algunos casos el lenguaje puede ser utilizado para excluir a ciertas personas o reproducir sesgos negativos hacia otras, una investigación de la Universidad de Stanford demuestra la forma en la que se utilizan ciertas palabras del lenguaje cotidiano, aunque parezcan relativamente inofensivas, pueden perpetuar estereotipos de género; por ejemplo, la afirmación “las niñas son tan buenas como los niños en matemática” implica que el ser bueno en matemáticas es más común y natural para los niños.
El movimiento hacia un lenguaje inclusivo de género se puso en marcha con un enfoque específico en eliminar y evitar construcciones sociales sexistas, ya que el lenguaje no es sexista en sí mismo, sí lo es su utilización” y busca promover la selección consciente de palabras evitando el uso de la forma masculina por defecto para la descripción de personas en general, por ejemplo, utilizar frases como “la población beneficiaria” en lugar de “los beneficiarios” y “los expertos y las expertas” en lugar de solamente “los expertos”.
El lenguaje inclusivo no se limita a personas que se consideran parte del binario de hombre y mujer, para ciertas personas que forman parte de la comunidad LGBTQ+, como personas transgénero, quienes no se identifican con el sexo asignado al nacer o personas con identidades no binarias que no desean identificarse ni como hombre ni como mujer, el lenguaje es clave para su autoidentificación y su inclu
sión en la sociedad, aquí es donde entren en juego los tan mencionados pronombres, estas personas pueden decidir expresar su identidad por medio del género gramatical femenino o masculino, mientras que otras no se sienten cómodas con estas construcciones sociales y pueden escoger otras maneras de expresarse.
En nuestro país como en muchos otros, se impulsan el uso de la letra “e” como “elle” en lugar de él o ella, para marcar la neutralidad gramática, sabias que la Encuesta Nacional de Salud Mental de Jóvenes LGBTQ+ del Proyecto Trevor (2020) en los Estados Unidos indicó que 25% de jóvenes usan pronombres o una combinación de pronombres neutros, otro estudio sobre la salud mental de jóvenes transgénero apoyado por el Instituto Nacional de Salud Mental, encontró que los jóvenes que pueden usar su nombre elegido, en lugar del nombre que se les dio al nacer reportan menos depresión e ideación y comportamiento suicida, los cuales suelen ser elevados para este grupo de adolescentes.
En los últimos años, han surgido varias herramientas que ofrecen orientación específica sobre cómo incorporar el lenguaje inclusivo en lugares de trabajo, escuelas y otros ámbitos, la Premier Nursing Academy en Florida asesora a los proveedores de atención medica sobre el lenguaje inclusivo que “no hace suposiciones ni incluye negatividad sobre poblaciones LGBTQ+ y evita discursos que contribuyen a crear un entorno poco acogedor”, por ejemplo, utilizar frases como “todos los sexos” y “sexo asignado al nacer” en vez de “ambos sexos” y “sexo biológico”, y para identidad de género se sugiere usar “todos los géneros”, otras sugerencias como el uso de nombres propios en lugar de señor y señora, a menos que la persona pida lo contrario y utilizar “relaciones entre personas del mismo sexo” en lugar de “relación gay o lesbiana”.
En una entrevista se recomienda al periodista que si la persona que es entrevistada es transgénero o no se identifica con un género u otro, lo adecuado es preguntarle su pronombre preferido, toda vez que los periodistas deben ser conscientes de que, aunque el pronombre dado por el entrevistado pueda no coincidir con su nombre y/o apariencia física, debe ser respetado.
En el sector privado, un buen ejemplo de una empresa que aboga por el lenguaje inclusivo es American Express, aparte de crear espacios incluyentes, American Express destaca que entidades del sector privado deben utilizar el lenguaje inclusivo porque disminuye el sexismo y evita promover prejuicios, microagresiones y la exclusión en el lugar de trabajo, contribuye a reducir brechas de desigualdad laboral dado que puede atraer a grupos diversos de personas que sean candidatas para una vacante, y puede atraer a diversos clientes.
Se es incluyente cuando nombras al colectivo de personas o la actividad misma o los lugares, en lugar de los términos que incluyen la referencia al sexo de las personas, eres incluyente con el manejo de los verbos y omitiendo el sujeto, eres incluyente cuando, en los sustantivos comunes, omites los artículos o los adjetivos, eres incluyente cuando se emplea la palabra “persona”, “personas” o seres humanos; eres incluyente cuando “desdoblas” las palabras en femenino y masculino; eres incluyente cuando incorporas las palabras “mujeres y varones”; eres incluyente y no sexista cuando se nombran las profesiones, cargos, oficios, etc., de acuerdo con el sexo de la persona de referencia.
Eliminas el sexismo cuando nombras a las mujeres por sí mismas y evitas denominarlas por su relación con algún sujeto masculino, la misión de inclusión es motivar a que incluyan en su firma sus pronombres elegidos y respeten aquellos que decidan utilizar cada uno de sus compañeros, parte de la visión del lenguaje inclusivo es promover y respetar la diversidad de las personas.
Aunque el lenguaje es algo que aprendemos e internalizamos desde la niñez, continúa evolucionando a lo largo de nuestras vidas, busquemos formas de transformar nuestras palabras en instrumentos de cambio y de inclusión, este es un proceso de aprendizaje que inevitablemente incluirá errores, esto es normal, pero es importante intentar y crecer junto con el lenguaje y si se comenten errores sin querer, corrígete, discúlpate y sigue adelante.