Amigos y rivales
Bien dicen
que: “para que la cuña apriete tiene que ser del mismo palo”. Y justo eso ocurre en el Sindicato `7 de Mayo' al acrecentarse el conflicto interno entre burócratas que en antaño solían ser incondicionales amigos y hasta cómplices, pero con el paso de los años se convirtieron en rivales al privilegiar sus intereses personales y políticos.
Los exdirigentes Guadalupe Rodríguez Guzmán y Edgar Tlapale Ramírez medirán fuerzas una vez más este viernes 23 de septiembre de 2022 y, con ello, la pugna por el control del poderoso gremio de burócratas al servicio de los tres Poderes, Municipios y Organismos Descentralizados del Estado de Tlaxcala, escalará a un nuevo nivel.
El clan ErazoRodríguez ha convocado a la base trabajadora a una nueva elección para intentar imponer a su hija Karina como la nueva dirigente; mientras que el grupo mayoritario que lidera Tlapale alista una mega protesta en las oficinas del Tribunal de Conciliación y Arbitraje y en la Plaza de la Constitución para exigir la Toma de Nota de validez de la elección celebrada el pasado mes de mayo, durante un Congreso Extraordinario en el que Enrique Escobar Cortés recibió mil 676 sufragios a su favor, de un total de 2 mil 690 agremiados registrados en esa asamblea.
Para que la nueva elección sea válida debe participar la mitad más uno del total de agremiados del `7 de Mayo', lo que resulta difícil que ocurra, pues la gran mayoría de la base trabajadora está a favor de que Enrique Escobar sea el nuevo dirigente.
Empero, con el “empujón” del gobierno estatal que abiertamente tiene metidas las manos en el proceso interno, a través de sus operadores políticos, la balanza podría inclinarse a favor de la “comadre” de la titular del Poder Ejecutivo.
Ya veremos si esos disque “operadores” ahora sí resultan efectivos o sufrirán una segunda derrota, como sucedió el mes pasado en la elección interna del Sindicato de la Sesa.
Por cierto, quienes conocen a fondo el `7 de Mayo' argumentan que Karina Erazo Rodríguez carece de facultades para contender por la dirigencia del Sindicato, pues la hija de Pedro Erazo y Guadalupe Rodríguez fue expulsada hace ocho años en asamblea extraordinaria y con ello incumple los requisitos legales de participación pues, aunque fue reinstalada por el actual gobierno, carece de la antigüedad que marcan los estatutos.
Y si a eso le sumamos las agresiones hacia secretarios del Comité Ejecutivo el cinco de agosto de 2014, al tratar de tumbar del cargo a Edgar Tlapale y proclamarse secretaria general interina, además de protagonizar la destrucción de archiveros con documentación oficial, acompañada de Mauricio Hernández, ahora candidato de la Planilla Azul, las cosas se ponen peor, pues los integrantes del gremio no olvidan esos atropellos.
De los integrantes de las planillas Azul y Naranja no vale la pena hablar, pues resaltan mucho más sus escándalos que sus contribuciones a favor del gremio. No hay necesidad de recordar que Mauricio Hernández es señalado de presuntos actos de corrupción como empleado de la Oficialía de Recaudación y que usó al Comisariado Ejidal de Calpulalpan para colocar a su hijo como regidor, mientras que Pablo Flores enfrenta acusaciones por su actitud agresiva en contra de sus compañeros y familiares.
SALUBRIDAD
Si el objetivo de Rigoberto Zamudio Meneses es pasar a la historia como el secretario de Salud más nefasto de las últimas dos décadas, va por buen camino.
Y es que no cabe duda que el novato secretario de Salud es todo un experto en cometer error tras error.
Al especialista en "cajetearla" le salió `el tiro por la culata' en su intento de remover al director Administrativo de la Sesa, Julio César Meneses, acusándolo (en contubernio con el sindicato) de surtir alimentos en presunto mal estado.
Curiosamente, el sindicato del sector ha mostrado en los últimos días un enorme interés por la salud de los tlaxcaltecas y el pretexto perfecto ha sido la supuesta mala calidad de insumos y alimentos, pero se les olvidó un pequeño detalle, quienes deben quejarse son los pacientes, no los trabajadores de base y bastó una pequeña revisión para comprobar que todo se trató de una patraña mal elaborada.