Hasta que el divorcio nos separe
de diciembre de 1914 Venustiano Carranza decretó una de sus leyes más progresistas, de honda repercusión en las relaciones sociales, la Ley del Divorcio, que ponía fin a la idea del matrimonio definitivo. Aun así, fue hasta pasada la mitad del siglo XX que la figura fue poco a poco incorporada al entendido y aceptación colectivos.
El 29
El divorcio hoy día puede ser: divorcio necesario, que es aquel que demanda uno de los cónyuges apoyado en al menos una de las veinte causales enunciadas en el artículo 267 del Código Civil, entre ellas adulterio, hijos “ilegítimos” (lo que sea que esa vetusta frase signifique), y, prostituír a la mujer, entre otras. También existe el divorcio incausado, que se parece mas a los requisitos del matrimonio: por la mera voluntad de querer divorciarse. Este ha sido también llamado “divorcio express” pues en un mes o poco más, se sentencia la disolución del matrimonio y, por lo general, se continúa el juicio para los asuntos que no se hayan acordado en el convenio correspondiente respecto a bienes, pensiones, etc.
En cuanto a estadística, en el siglo XX, la evolución del divorcio fue lenta y sin grandes oscilaciones. De 1930 a 1940, por cada cien matrimonios se mantuvo en menos de 2; entre 1941 y 1975 varió entre 2 y 3. En el año 2000, hubo 7 divorcios por cada 100 matrimonios, en 2010 había subido esa tasa a 15.13, en 2015 la tasa ya era de 22.20 y el año 2019, alcanzó 31.7, un aumento en solo cuatro años de 42.7%. De hecho, Mario Luis Fuentes, el famoso investigador social, pronostica que a ese ritmo para el año 2030 la tasa podría ser de 62.22 divorcios por cada 100 matrimonios; y para el año 2040, de aproximadamente 97 divorcios por cada 100 uniones. ¿Estará pasando de moda entre milenials y centenials casarse y mantenerse casado?
Ah! Pero además llegó ese bicho, el Covid 19, que nos recluyó en casa y que ha dejado tanto dolor, tanta muerte…y tanto divorcio. Durante 2021, se registraron 149,675 divorcios, lo que representó un incremento de 61.4 % con respecto a 2020, y eso que los juzgados estuvieron gran parte del año cerrados. Del total de divorcios, 10% se resolvió por la vía administrativa, es decir ante el juez del registro civil y 90% por la vía judicial, ante juez de lo familiar.
Las entidades que al parecer le dan corte mas veloz a las uniones, pues registraron las mayores tasas de divorcio por cada10,000 habitantes de 18 años o más fueron: Campeche, con 46.6; Sinaloa, con 40.2, Coahuila de Zaragoza, con 37.4 y Aguascalientes con 36.3. En cambio, donde mas se detienen para romper matrimonios son: Veracruz, con 6.4, Oaxaca 8.6, Puebla 9.1, Estado de México 9.3 y…¡sí!, Tlaxcala con 10.6. Aguantadores, que nos dicen. Llama la atención que estados considerados como de sociedades ultra conservadoras además de Aguascalientes, como Guanajuato, Querétaro y San Luis Potosí, están en los lugares 11 y 13 y 16, respectivamente. Los tres por encima de la media nacional que se ubica en 16.9.
Más allá de los asuntos materiales, ¿Cuánto duele? Según la escala de estrés HolmesRahe, el divorcio es aun mas estresante que entrar en prisión, con 73 y 63 puntos sobre 100 respectivamente. Una investigación del University College London (Reino Unido) y la Universidad de Binghamton (Estados Unidos) ha revelado que las mujeres sufren mayor dolor inmediatamente después de una ruptura amorosa pero se recuperan antes que los hombres. Sin embargo, las víctimas más importantes del divorcio o la separación suelen ser los hijos, que tienden a negar la realidad incluso airadamente, en ocasiones a culparse a sí mismos de la separación de sus padres y también a fantasear con que vuelvan a estar juntos.
El divorcio sin duda rompe sueños, cambia planes de vida, obliga a replantear el futuro…duele y duele mucho. Entonces si y solo si la ruptura logrará vidas mas plenas, sin violencia, sin despojos y torturas permanentes, sin prolongación de ese permanente dolor de sentirse infeliz, puede entrar la palabra “divorcio” a la conversación.
La disolución del matrimonio es la última puerta; hay muchas más antes. No por nada alguna vez pensamos que esa persona sería quien nos acompañaría por el resto de nuestras vidas En esas situaciones de duda, vale aplicar la del maravilloso Alvaro Carrillo en “Un Poco Más”: si vamos a sufrir por un error…es preferible un ruego. Divorcio es igual a última opción. Arrepentirse, siempre duele mas.